El traje de chaqueta este año será de doble botonadura o no será

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Teresa Iturralde

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De los modelos de formas cuadradas que imperaban en los 80 se pasó al extremo contrario con las fórmulas bautizadas como slim y ahora, tras unos años en los que a la americana le ha costado mantener su hueco como una pieza que no solo sirve para ir a la oficina por la omnipresencia de la moda urbana, parece haber encontrado un nuevo espacio.

El traje ha recuperado la esencia que parecía haber perdido de un modo sorprendente.Incluso quienes veían estas dos piezas como un uniforme aburrido y sin gracia están pasando a tenerlo en cuenta en ocasiones que antes serían impensables. Y todo gracias a la silueta llamada a dominar que es aquella que propone un pantalón amplio recto y una chaqueta cruzada.

Son ya varias temporadas las que las distintas firmas llevan avisando del auge de este tipo de modelos en las calles, pero parece que el 2024 será el momento definitivo de su coronación como reyes.

Sobre las alfombras rojas no hay celebrity que no se haya atrevido recientemente con alguna versión –Jeremy Allen-White, Andrew Garfield, David Beckham, David Gandy, Eddie Redmanye y Chris Pine son algunos de los que podríamos nombrar como sus mejores embajadores– y en las calles tímidamente ya van apareciendo entre aquellos a los que les gusta ir a la última porque no quieren quedarse atrás.

También entre quienes buscan marcar la diferencia porque, frente a la blazer tradicional de dos botones en la parte central, se perfila esta forma que marca la cintura, realza los hombros y potencia las solapas para lograr un aspecto equilibrado en forma de uve, lo que lo convierte en la mejor alternativa para los hombres de torso pequeño.

Una apariencia clásica que, curiosamente, triunfa entre los hombres de gustos vanguardistas por el juego que dan esas dos filas simétricas de botones a la hora de combinarlo, las cuales prueban que no se trata de algo exclusivo para el terreno formal.

En el mercado hay versiones de lo más versátiles y otras que requieren de gran osadía para ser defendidas, pero todas ellas tienen en común las múltiples posibilidades que ofrecen a la hora de combinarlas.

Los trajes de doble botonadura pueden ser geniales para ir a la oficina, para salir una noche con amigos, para acudir a una boda. Todo es cuestión del aire más o menos señorial que le des con el resto de prendas y complementos.

Con una simple camiseta blanca puedes conseguir un look con mucho rollo que puedes acompañar de zapatillas si acompaña el ambiente en el que vayas a lucirlo. También con un jersey y unos botines lograrás un estilismo de diez para un plan desenfadado, mientras que con un polo de punto junto a unos mocasines puede funcionarte de manera similar.

Ahora bien, resulta evidente afirmar que para los casos en los que se busque una propuesta formal para un contexto profesional o de etiqueta, la camisa y la corbata son imprescindibles.

Una última consideración antes de comprarte un traje de estas características: a pesar de que la moda haya flexibilizado los modos de uso, este tipo de chaquetas han sido diseñadas para ser llevadas abotonadas por lo que hay que tenerlo en cuenta a la hora de elegir el modelo que mejor se adapte a tu morfología para que quede encajado en la zona de los hombros y no ajuste por exceso o por defecto en las caderas y la cintura.