Los hombres también llevan transparencias: cómo, cuándo y por qué

Y no solo eso, también hay otras fórmulas con las que dejar a la vista el pectoral o los abdominales y esa es la que tiene que ver con las camisas transparentes.

Hasta hace poco, esta prenda solo se veía en fiestas de verano o en contextos nocturnos y de manera muy explícita, pero que haya una notable apertura de miras a la hora de vestir no ha hecho más que el número de hombres que se animen a lucirla crezca. ¿Puede un elemento así acompañar un traje? Sí, de hecho se ha convertido en compañero inseparable.

Son muchos los rostros conocidos que ya se han atrevido con las transparencias de muy diversas formas. Algunos como Lenny Kravitz lo han hecho de manera literal como una auténtica estrella del rock. El artista no tuvo reparo alguno en presumir de tonificada figura a sus 59 años con una blusa negra traslúcida junto a unos pantalones de pitillo, unos collares y unas gafas de sol en la pasada edición de los premios Grammy.

El actor Jeremy Allen-White, en cambio, ha probado esta tendencia con mayor discreción combinándola con un traje negro. Lo hizo en los Premios Globos de Oro 2024, donde cambió la tradicional camisa blanca que hibiera llevado en otra ocasión para dejar entrever su figura, aunque no con tanta soltura como en la campaña publicitaria que protagoniza para Calvin Klein.

Otro actor que no ha puesto reparo en abrazar esta moda ha sido Cillian Murphy. El protagonista de Oppenheimer demostró en uno de los actos promocionales de esta película sobre el famoso físico que cualquier look tradicional puede terminar siendo revolucionario si se le añade una camisa transparente.

Él optó por llevar un diseño de Yves Saint Lauret completamente abotonado y fue todo un acierto.

No es lo mismo lucir una tendencia sobre una alfombra roja que en la vida real. Las transparencias pueden resultar intimidantes, por eso hay que iniciarse en ellas con convencimiento y de manera firme, pero progresivamente.

El truco para perderlas el miedo es optar por blusas que no muestren piel de manera tan obvia. Esto se consigue optando por modelos que no sean muy ceñidos -mejor que ofrezcan cierta soltura y sensación de relax- y siempre en tonos oscuros, a ser posible de efecto mate para ser disimuladas.

Además, para buscar una mayor discreción, se puede añadir una capa superior como una sencilla blazer o una sobrecamisa. Esta es la fórmula más interesante de integrarla y la que no suele dar margen a error.

Estos mismos consejos son aplicables a otras prendas que dejen parte del torso al desnudo ya sean estas de encaje, de malla, como una red o incluso de crochet. Lo que verdaderamente importa en todos los casos es elegir bien la ocasión en la que se va a lucir –busca momentos de ocio porque las transparencias nunca son bienvenidas en los ambientes laborales–. Esta será la garantía de un buen uso.