Álvaro Mel tiene el armario con más estilo de Netflix y estos son los motivos

No sorprende, por tanto, que a sus 26 años pueda presumir de haber trabajado con algunas de las firmas de moda más importantes. También de haber formado parte del selecto grupo de asistentes al desfile de celebración de los cinco años que lleva Kim Jones como director creativo de Dior Men que tuvo lugar en la edición de junio de la semana de la moda masculina de París. En esta última cita comprobamos precisamente por qué este joven salmantino merecía esa invitación gracias ni más ni menos que a un chándal. Por supuesto no era uno cualquiera, sino uno en jacquard de lana virgen marrón con el emblemático estampado CD Diamond de la casa francesa. Un conjunto de la colección otoño-invierno de Dior cuyos complementos fueron unas botas y un bolso que convirtieron en exquisita una propuesta originariamente urbana.

En esta manera de jugar con los códigos es en lo que radica el éxito del estilo de Álvaro García Sierra, que es como en realidad se llama al que en Instagram encontrarás por las ocho es que siguen a la m tras la arroba. Es por esto que, de la misma manera en la que consigue «sofisticar un chándal, es capaz de posar con un chaleco de punto y una camisa Oxford sin que en absoluto puedas asociarlo a la etiqueta de «pijo» o sacar partido a una chaqueta bomber de decenas de formas para probar su versatilidad.

En la mezcla de los distintos estilos es en la que mejor se mueve este actor que llegó casi de casualidad a dedicarse hasta esto. No fue hasta el 2018 cuando probó suerte en la interpretación gracias a su fichaje por la serie La otra mirada y logró su gran papel poco después de la mano de Alejandro Amenábar en la producción La fortuna. Después llegaría otra serie de Movistar+, El paraíso, y ahora tiene pendiente de estreno una película, El club de los lectores criminales.

Si tuviéramos que juzgar su armario por lo que muestra en sus redes determinaríamos que en él abundan los pantalones anchos, las sudaderas con capucha y las camisetas de tirantes por las que tanto bien ha hecho –si las dabas por imposible no hay más que echar un vistazo rápido por algunos de sus looks para comprobar que no son tan prohibitivas como creías–. Sin embargo, no todo es tan informal y juvenil como parece. Cuando la ocasión lo requiere no tiene reparos en enfundarse en ningún traje de líneas amplias e incluso hemos llegado a verle de perfecto esmoquin apostándolo todo al negro con acierto.

Nada que ver parece tener su forma de vestir con la que pone en práctica en Cuento perfecto. En los ocho capítulos que forman parte de esta adaptación a la novela de Elísabet Benavent, su personaje presume de una estética más relajada y despreocupada en la que la prenda más importante es, sin duda, la camiseta. «David no sería David sin sus camisetas roídas… por eso hicimos búsqueda exhaustiva de camisetas muy especiales, muy personales, muy auténticas, tarea nada fácil aunque no lo parezca. Y por eso también hicimos diseños propios para crear piezas que sólo pudiera llevar él», explica Lau Cortés, la diseñadora de vestuario de la serie.

A David la moda no parece interesarle en absoluto, a Álvaro Mel, en cambio, le encanta experimentar con ella como deja claro cada una de las veces que pisa una alfombra roja aunque, tal y como ha reconocido en alguna entrevista, sería imposible que él mismo organizase sus looks sin la ayuda de sus estilistas, entre otras cosas por su indecisión. «Me conocen bien, saben lo que me gusta y lo que no y me dan opciones limitadas para que no me vaya por las ramas», reconoció recientemente en la publicación Neo2.

Sobriedad, elegancia y un puntito de riesgo son las tres patas sobre las que se asienta la cotizada imagen de Álvaro Mel, el actor del momento.