De Sean Connery a Paul Newman: los trucos de estilo de los galanes de Hollywood

Aunque el fast fashion sigue siendo una realidad, parece que las grandes firmas están apostando por los ritmos más pausados como antaño. ¿El resultado? Un auge de las corrientes vintage no solo en la vestimenta, sino en la concepción que se tenía de la moda como tal. Camisas de manga corta, patrones oversize, tonos pastel, gafas con monturas XXS, superposiciones, bermudas… viven su mejor momento, y de ahí que el estilo imperecedero de los galanes del cine como Marlon Brando, Paul Newman o Steve McQueen haya vuelto con más fuerza que nunca.

Si pensamos a grosso modo en algunas de las figuras más icónicas del séptimo arte, además de los mencionados anteriormente podríamos añadir a Sean Connery, Robert Redford, Clark Gable o Cary Grant . Todos ellos con patrones diferentes y que sin embargo desprendían un aura tan especial que siguen vigentes hoy en día (además de esa elegancia innata que los caracterizaba).

Cada uno de ellos ha sido capaz de implantar diversos patrones que cualquiera podría adaptar a su vestidor, independientemente del estilo que se siga y con los que se conseguiría un resultado impecable. De McQueen nos quedamos con esa manera casi imperceptible de abanderar el sporty chic estadounidense , o lo que es lo mismo, saber llevar un polo y bermudas con gracia y sin que se vea forzado. Gable, Connery y Grant que un traje nunca tiene por qué desentonar si se luce con seguridad.

De Brando y Dean nos quedamos con su “savoir faire” para hacer que una sencilla camiseta blanca se convierta en el objeto más deseado y sensual, mientras que de Robert Redford el poder de los tejidos a la hora de conferir un aspecto recio a cualquier look.

A todo lo anterior habría que añadir una serie de pautas que de un modo u otro todos seguían y que constituyen el equilibrio perfecto para un fondo de armario con clase.

- No mezcles patrones demasiado complicados. En la sencillez reside la elegancia y muchas veces en el intento de parecer más elegantes o con un look que se adapte a las tendencias del momento en realidad lo que se consigue es el efecto contrario. Ya lo afirmaba Cary Grant: “Evita la exageración de las modas actuales”.

- Los clásicos nunca fallan. En la línea de lo anterior hay que destacar que un buen vestidor siempre posee una parte compuesta por prendas básicas y otra centrada en las corrientes que se llevan en ese momento. Ante la duda, invierte siempre en las siguientes: un buen traje hecho a medida, un repertorio que contenga al menos cinco camisas (de las cuales una sea de sastrería, otra más informal con algún estampado divertido y el resto enfocadas a los looks diarios en los que se jugará con los patrones).

- Sé meticuloso. La dejadez nunca es buena y por mucho que se lleve el estilo casual, no hay nada como ir impecable siempre. Repasa tu barba y bigote todas las semanas y tampoco descuides los cuidados del cutis. No hay nada como un neceser bien surtido para vencer a la pereza. Si te fijas Paul Newman o Marlon Brando nunca han sido los típicos que diesen la sensación de ser metrosexuales, pero la realidad era bien distinta.

-Nunca subestimes el poder de los complementos. Corbatas, gemelos, cinturones, tirantes, sombreros, y cómo no, un buen repertorio de zapatos. Por mucho que el normcore esté de moda, lo cierto es que un conjunto puede parecer una apuesta completamente diferente simplemente variando los accesorios. Céntrate en los que posean un estilo que rompa con la monotonía y añadan una nota de color. Arriesga y acertarás.

- Acepta tu edad. Y con esto queremos decir que si decides lucir tus canas lo hagas con orgullo, que aprendas a distinguir las opciones que ya deberías desterrar de tu vestidor así como los patrones que más te favorecen para sacar el máximo partido a tu figura.

- Haz de la casualidad tu mayor virtud. La clave está en encontrar el equilibrio entre la naturalidad y la pulcritud, y es ahí donde reside el verdadero desafío. Lo más importante siempre reside en la actitud, o lo que es lo mismo, ser consciente de los puntos fuertes de cada uno y explotarlos al máximo, algo que todas estas estrellas sabían a la perfección.