Pantalones con cordón: la alternativa más cómoda para estilizar tu silueta

Los pantalones con cordones son el paso intermedio entre los chinos y los vaqueros . Era muy necesaria una figura como esta en el armario masculino y por fin ha llegado. Los drawstring trousers son una especie de híbrido entre el pantalón de chándal y el de pinzas porque tiene lo mejor de uno y lo mejor del otro. Con ellos te sentirás tan a gusto como con la ropa de estar por casa pero con una imagen impoluta delante del espejo. Y encima se adaptan a todo tipo de formas de vestir.

Un chino no está hecho para estar sentado ocho horas en una silla de oficina. En cambio, este tipo de diseños, en la mayor parte de los casos elásticos y de corte regular o incluso ligeramente holgados, no ponen oposición alguna. Se acabó eso de desabrochar el botón cuando nadie te ve para tener más desahogada la tripa.

Y lo mejor de todo es que se acabó también ese problema tan habitual con los pantalones y el cambio de talla . Si adelgazas, el cordón hará casi sin esfuerzo lo que a veces no puede hacer el cinturón, ajustar bien el pantalón de modo que no queden bolsas, o que estas se disimulen todo lo posible para que la prenda pueda seguir siendo utilizada.

La cintura de inspiración deportiva de los drawstring trousers es la clave de su éxito: son relajados en esa zona del cuerpo que se puede incluso tapar si no va contigo.

¿Cómo? Combinándolos con americana, jersey y camisa , por ejemplo. Clásico, perfecto. Que quieres darle un aire moderno y actual, igual de bien, porque con una chaqueta desestructurada, un cárdigan, una camiseta o una camisa relajada por dentro que deje a la vista la cintura, tienes un look de fin de semana sobresaliente. Lo mismo para los pies: por qué no probarlos con mocasines, tal y como haces con los chinos clásicos. Con botas de cordones, de estilo militar, te garantizamos que funcionan en el 100% de las ocasiones, y lo hacen también fenomenal con deportivas básicas siempre y cuando sepas darle sentido al resto del outfit y de que el contexto lo permita.

En definitiva, son unos pantalones lo suficientemente refinados para entrar dentro de los límites del código de vestimenta formal, y de sobra confortables para conquistar el terreno del ocio . Para probar, te recomendamos tonos clásicos de los pantalones de pinzas; fundamentalmente el beis, pero también el azul marino es una alternativa muy acertada porque ofrece muchas posibilidades. Ahora bien, es más que probable que acabes comprando varios en distintos colores , como si de un uniforme se tratara. Ni siquiera con el paso de las horas echarás de menos no haber escogido tu par de tejanos favoritos antes que el pantalón híbrido atado con cordón cuya existencia estás conociendo en estas líneas.