moda
Cómo llevar gorro de lana este invierno
No le tengas miedo al "beanie" pero elige muy bien cómo y cuándo llevarlo
Después de vivir en el ostracismo durante buena parte del siglo XX, el gorro de lana, llamado 'beanie' por el apelativo popular con el que se le conoce en el mundo anglosajón, emergió gracias a una confluencia de factores en los años 90, y ya nunca ha vuelto a marcharse. Más de dos décadas después, se ha ganado a pulso ser un complemento básico del armario masculino -también tiene su peso en el femenino, pero en menor medida dada la variedad de recursos y estilos que existe-, sin necesidad de estar restringido su uso a un estilo concreto.
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Es cierto que fue el auge de la cultura hip hop el principal responsable de su recuperación y adaptación por parte de otras tribus urbanas como los grunge, y sobre todo terminó de explotar ya en este siglo de la mano del hipster, que hizo del gorro de lana la guinda de su “uniforme” básico, con las camisas de leñador como elemento más característico. Solo le faltaba un empujón mediático al beanie, y este llegó de la mano de caras tan conocidas como Justin Timberlake o David Beckham , a los que es sencillo imaginarse con dicha prenda por todas las veces que lo han llevado.
Naturalidad ante todo
Aunque parezca mentira, hay otro motivo por el cual el uso del gorro entre los hombres ha mantenido su curva ascendente en el último lustro: las tendencias del cabello, que llevan tiempo apuntando una evolución hacia looks mucho más naturales que los que se imponían no hace tanto, peinados estructurados y muy fijos . Si uno no está tan preocupado porque se le haya movido el pelo porque sabe que lo puede solucionar con treinta segundos delante del espejo, no tiene inconveniente en lucir un complemento creado con un fin meramente práctico: resguardar del frío.
No es cualquier cosa esto último. De hecho, es otra de las claves de la conquista del gorro de lana de estilos infranqueables hasta hace bien poco para él. Del frío se quieren resguardar los hombres con gusto por la moda más informal y deportiva del mismo modo que aquellos que lo desean aquellos que llevan traje varios días a la semana. Y por ende ocurre de igual forma con los hombres que se mueven en el amplio margen que delimitan ambos estilos, completamente opuestos entre sí, de ahí que las marcas hayan aprovechado todo ese espacio para diseñar gorros que se ajusten a cada nicho. Hasta tal punto ha ocurrido esto que se ha convertido el gorro de lana en el complemento, incluso la prenda, con más variantes del mercado.
Un mismo complemento, decenas de fórmulas diferentes
Es difícil que un hombre no encuentre un gorro que le guste hoy en día. De un solo tono, bicolores o estampado; con doblez o sin ella -de forma circular-; con diferente grosor del tejido; diseños para fans de la logomanía; con pompón en la parte superior o sin él; trenzados, acanalados o lisos; ajustados o anchos; y por supuesto opciones en toda la paleta de colores, desde los tonos más vivos hasta los clásicos grises y colores oscuros. Modelos para dar y tomar, para todos los gustos . Y con la única premisa de estilo elegirlo en consonancia del outfit al que complemente.
Esto significa que, a la hora de elegir qué gorro ponerte, la clave es escogerlo al final del look, cuando ya tengas todo lo demás decidido. No es necesario, ni mucho menos, que solo te gusten de un estilo concreto, pero sí que el que lleves se ajuste a cómo vayas vestido el día que lo vas a utilizar. Esto es, no es igual ir en jeans, camiseta, sudadera y deportivas que hacerlo en traje. Pero no te preocupes porque es tan sencillo llevar un gorro en invierno que lo único que tienes que hacer es dejarte guiar por el sentido común. Ese que, en general, hará sonar tu alerta de estilo si te pones un diseño con borla tipo skater con un look formal, por citar un ejemplo que chirría... Es más, estamos seguros de que en cuanto te veas en el espejo con dicha mezcla, abortarás dicha misión.
Por eso, con aplicar algunos brochazos de estilo en forma de pequeños consejos bastaría para saber cómo llevarlo en invierno. Recuerda que los tonos más alegres y los diseños estampados, ya sea con algún dibujo o con el logo de la firma, son 'beanies' que se adaptan mejor al estilo deportivo, mientras que los diseños trenzados y con menor grosor, con una acabado más delicado, que suelen ser en la mayoría de casos diseños lisos en colores tradicionales, como por ejemplo el gris, siempre funcionan muy bien en contextos formales, incluido el más serio de todos, con traje y corbata.
A medio camino de ambos se encuentran todos esos diseños de corte más holgado que recuerdan a la estética hipster . Se imponen en ellos los tonos tierra, pero los pliegues que produce el ser más grande, la doblez y, en el caso de los que lo llevan, la presencia del pompón, le dan al gorro de lana un toque casual perfecto para combinar, por ejemplo, con jeans y botas de estilo militar.
En definitiva, basta con ajustar el gusto al estilo para encontrar el gorro que no te vas a quitar en todo el invierno.
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