Cómo depilar el vello de la zona genital masculina de forma segura y eficaz

La doctora Amalia Pérez Gil, dermatóloga miembro de GEDET (Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica), deja claro que el vello púbico cumple varias funciones. «En primer lugar, va a proteger de la fricción que ocurre en esta zona anatómica durante las relaciones sexuales y va a minimizar la posibilidad de que haya heridas, erosiones o abrasiones en esta localización; en segundo lugar actúa también como una barrera protectora contra las infecciones, sobre todo contra las infecciones de transmisión sexual, infecciones empíricas como el virus del papiloma humano que va a dar lugar a los condilomas, el virus del herpes simple va a dar lugar al herpes simple u otras infecciones como aquellas por hongos y bacterianas como es el impétigo».

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A pesar de que tiene su papel, es posible depilarse el vello de la zona genital. A la hora de elegir el método de depilación, las opciones, igual que para el resto del cuerpo, son diversas. El método más rápido y cómodo es cortar el vello, sin arrancarlo. Para ello se necesita la clásica cuchilla o rasuradora eléctrica. En el caso de esta última conviene averiguar antes si se puede usar en la zona genital. Como indica la doctora Amalia Pérez Gil, «hay que tener mucho cuidado al hacerlo para evitar la producción de pequeñas heridas o laceraciones. Conviene limpiar muy bien la zona a tratar y el dispositivo, si no es desechable cuando vamos a utilizarlo en la segunda ocasión, mediante pues soluciones antisépticas. Es recomendable también cortar el vello antes de rasurarlo para que sea más fácil el procedimiento». El mayor inconveniente de este método es que el vello aparece a los 2-3 días, porque no ha sido extraído de raíz, y puede provocar picor o incluso que el pelo se enquiste.

Las cremas depilatorias funcionan igual que las cuchillas, el vello solo se corta, no se extrae de raíz. Pero es una forma rápida, indolora y económica de depilarse la zona genital. Hay que asegurarse, eso sí, de que se trata de un producto específico para esa parte y que no somos alérgicos a ninguno de los componentes, porque podrían producirse irritaciones e incluso dermatitis alérgicas.

Si se busca una depilación más duradera, entonces hay que optar por un método que arranque el pelo de raíz, como la cera. Caliente o fría, la cera es uno de los métodos de depilación más tradicionales y usados, también para la zona íntima. Su principal ventaja es su duración, ya que el vello al salir de raíz, puede tardar entre tres y cuatro semanas en volver a salir. Pero este método tiene un gran inconveniente: el dolor y más en una zona tan sensible como los genitales. La doctora Pérez Gil aconseja «usar cera templada y evitarla en pacientes que tengan otro tipo de dermatitis y no reutilizar nunca la cera, siempre desecharla y utilizar productos nuevos en la siguiente aplicación».

También es posible usar el láser, el método que ha revolucionado la depilación en los últimos años, en la zona íntima. Es el método más efectivo y duradero, y según la doctora Pérez Gil «el que va asociado con menos problemas a nivel cutáneo y menos efectos secundarios». Aunque hoy en día es posible incluso usar herramientas de depilación láser en casa, cuando se trata de la zona genital, la experta recomienda «acudir a centros que estén capacitados con buenas plataformas láser y por supuesto lo más importante: que el profesional sea un especialista y esté bien formado tanto con la técnica como con los posibles problemas que puede aparecer después de la misma para evitarlos y abordarlos si aparecen. El riesgo del láser es la quemadura siempre y cuando no se utilicen los parámetros adecuados al tipo de piel». Aunque es, de entrada, el método más caro, a la larga, suele compensar, porque ofrece la depilación más duradera.