Los cuidados de belleza que los hombres necesitan en verano

El sol, fuente de vida y alegría, es, sin embargo, enemigo de la juventud de la piel, e incluso del cabello. La exposición a los rayos ultravioletas, sin la debida protección, está asociada con el cáncer de piel, el envejecimiento prematuro, las manchas y la deshidratación. La doctora Victoria Núñez Vera, especialista en cirugía oral y maxilofacial y medicina estética facial, asegura que «el sol es uno de los principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel. La exposición prolongada a la radiación ultravioleta daña las fibras de colágeno y elastina, que son el andamiaje de sostén de la piel y activa unas enzimas llamadas metaloproteinasas que degradan aún más estos componentes estructurales. Esto se traduce, clínicamente, en flacidez, arrugas finas, manchas, poros dilatados y pérdida de luminosidad. De hecho, se estima que hasta el 80% del envejecimiento visible del rostro está relacionado con el sol. El verdadero cuidado antiedad no empieza con una crema… empieza con una buena fotoprotección diaria, todo el año, pero especialmente en verano».

Además de aplicar una crema solar (con SPF 30 como mínimo), es aconsejable usar gafas, gorras o sombreros, y evitar la exposición directa en las horas centrales del día.

Junto a la protección solar, otro cuidado básico en verano es la hidratación. El calor, el sol y también la sal del mar y el cloro de las piscinas resecan la piel, y, aunque beber agua es muy importante, no es suficiente para mantener la función barrera cutánea. Patricia Franco, 'skin expert' del centro de belleza The Beauty Concept sostiene que «el sol, el calor, y el cloro o la sal del mar alteran la barrera hidrolipídica de la piel, provocando que pierda agua más rápidamente. Esto hace que la piel se vea más apagada, tirante, con líneas de expresión marcadas y menos elástica. Por eso es tan importante mantener una hidratación constante, tanto con productos en casa (sérums y cremas hidratantes) como con tratamientos en cabina que restauren y refuercen la función barrera de la piel».

El mejor momento para hidratar la piel, tanto del rostro como del cuerpo, es tras la ducha y la limpieza facial, necesaria para eliminar los restos de los filtros solares. Con la piel limpia, las cremas y sueros ayudarán a hidratar y restaurar la barrera cutánea.

La piel del hombre sufre una agresión diaria (salvo los que han optado por la barba), el afeitado. En verano, muchos deciden espaciar esta rutina masculina con acierto, porque con el calor y el sudor, la piel se puede irritar más fácilmente. Para evitarlo, la doctora Núñez Vera aconseja «afeitarse por la noche, cuando la piel está menos reactiva y aplicar productos calmantes con ingredientes como aloe vera, alantoína o niacinamida». Es, además, recomendable usar herramientas perfectamente afiladas, hacerlo después de la ducha, cuando los poros están más abiertos, usar un exfoliante una o dos veces a la semana, para eliminar bien las células muertas, y evitar las lociones con alcohol.

La barbería vive una auténtica revolución desde hace algunos años, y cada vez hay más varones que eligen lucir vello facial. Barbas y bigotes están de moda, porque aportan mucha personalidad al rostro, pero también hay que cuidarlos. Todos los factores que afectan a la piel en estos meses, pueden pasar factura a la barba. Juan José Cabero, fundador de Beardburys Essentials, explica que «el verano pone a prueba la barba como pocas estaciones. Hay más exposición al sol, al sudor, al salitre y al cloro, así que lo fundamental es limpiarla bien e hidratarla. Sin una buena higiene, puede acumular residuos que provocan picor, sequedad o incluso brotes de acné. El calor también puede hacer que sudes más, y eso, bajo una barba espesa, se nota. Por eso es importante mantener una buena rutina».

Después de un día de playa y piscina, es esencial quitar los restos de sal o cloro lavando la barba con un champú o limpiador específicos, secarla sin frotar y aplicar una loción para restaurar la hidratación. Juan José Cabero asegura que «si no se lava bien o se deja húmeda, pueden aparecer malos olores o incluso irritaciones. En barbas largas, usar un peine de madera evita la electricidad estática, activa la circulación y mantiene el pelo en su sitio».

Un último consejo, aunque el vello facial puede proteger del sol la piel, es necesario seguir usando fotoprotección. Para ello lo más recomendable es elegir solares transparentes de textura ligera.