Tres razones por las que debes usar un protector solar a diario

El sol emite diferentes tipos de radiaciones: ultravioleta (UVA y UVB), infrarrojos y luz visible . Los rayos ultravioletas son el principal factor de riesgo del cáncer de piel. Según explica Mónica Lizondo, farmacéutica y fundadora de la marca Segle Clinical , «la radiación UVB , que es más intensa en verano y en las horas centrales del día, llega a la epidermis, y causa la quemadura solar , así como daño directo en el ADN celular, aumentando el riesgo de cáncer de piel». Las quemaduras son más habituales en primavera, en los primeros días que nos exponemos al sol, y en verano , cuando estamos en la playa o en la piscina.

Los rayos UVA son constantes durante todo el año y todo el día , y a largo plazo también pueden causar cáncer de piel. La doctora Aurora Garre explica que «la radiación UVA es hasta 1.000 veces menos energética que la UVB, pero llega en mayor porcentaje a la superficie de la tierra, y es la que causa los efectos a largo plazo como el fotoenvejecimiento , las manchas oscuras y hasta el cáncer de piel ». Por eso cuando elijas una crema solar debes asegurarte de que protege tanto de los rayos UVB, como de los UVA.

Por otra parte, tienes que saber que, aunque esté nublado, también hay que usar crema solar, porque según la doctora Garre, « más del 90% de la radiación UV puede atravesar las nubes menos densas».

Otra de las razones por las que deberías usar a diario una crema solar es porque se ha demostrado que el sol es el principal factor del envejecimiento cutáneo . Junto a otros factores como la contaminación , el estrés, el tabaco o la alimentación, forman lo que se ha denominado el exposoma , responsable hasta del 80% del envejecimiento cutáneo. Es decir, si te proteges de él podrás retrasar la aparición de arrugas , manchas o flacidez, independientemente de tu genética (que solo es responsable del 20% del envejecimiento).

Los rayos que causan fotoenvejecimiento son los UVA , como explica la farmacéutica Mónica Lizondo «están presentes todo el año, atraviesan los cristales y llegan a capas profundas de la dermis, son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel por formación de radicales libres, potencian la destrucción de las fibras de colágeno (provocando arrugas, deshidratación y falta de firmeza ), y también causan la pigmentación de la piel (manchas)».

En el coche o en la oficina , tampoco estás a salvo de los daños solares, porque los rayos UVA atraviesan los cristales.

Además, hay otros rayos que también están presentes todo el año , y que producen envejecimiento cutáneo, la luz visible . La doctora Aurora Garre explica que «la luz visible es el 45% de todas las radiaciones solares que llegan a la superficie de la tierra y, dentro de ella, la luz azul del sol es la más energética del espectro visible. Recientemente se ha descubierto que la luz azul del sol junto a la radiación UV produce un estrés oxidativo en nuestra piel que provoca el e nvejecimiento prematuro y aumento de la pigmentación».

Por otra parte, la luz azul también la emiten los dispositivos electrónicos como los móviles, las tablets, los ordenadores… ¿Cuántas horas pasas delante de las pantallas? Seguramente la respuesta sea muchas. Algunas de las consecuencias de la luz azul, según la farmacéutica Mónica Lizondo son «alteración de los ritmos circadianos, la luz azul nos estimula y despierta, haciendo más difícil conciliar el sueño , y, además, provoca radicales libres y estrés oxidativo , por lo tanto, es responsable del envejecimiento prematuro de la piel».