La rutina de cuerpo para perezosos con la que presumir de piel en verano

Lo aconsejable sería cuidarla a diario, pero si no lo haces, al menos deberías tenerla en cuenta en los meses de verano. La exposición al sol , al cloro de las piscinas o al salitre del mar son factores que, por otra parte, pueden pasarle factura en forma de deshidratación , sequedad, quemaduras … Por eso es aconsejable seguir una rutina para su cuidado.

El cuidado de la piel empieza en la ducha, un hábito de higiene que seguramente realizarás a diario, incluso más de una vez en verano. Abusar de los jabones agresivos puede provocar deshidratación e irritaciones, ya que estos, además de limpiar, arrastran los lípidos naturales de la piel. Por ello el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo de la Clínica Dermatológica Internacional , aconseja «utilizar geles, idealmente Syndet (synthetic detergent), y que no hagan mucha espuma, ya que son menos irritantes . Las zonas que no se ensucian si no hemos hecho deporte o que tienen menos sudor (espalda, piernas...) no necesitan limpieza ni frotado».

Es decir, bastaría con utilizar jabón en las axilas, los genitales y los pies . Por otra parte, el agua caliente puede provocar deshidratación, así que lo ideal es que no supere los 40 ºC.

El principal cuidado de la piel del cuerpo es la hidratación , que debería realizarse después de la ducha a diario. Hidratar la piel ayuda a hacerla más resistente a las agresiones externas como el sol, retrasa su envejecimiento , al mantenerla más elástica, y permite que tenga un aspecto más radiante y saludable , evitando la descamación. El doctor Pedro Rodríguez aconseja elegir « texturas fluidas para su mejor aplicación en zonas con vello e hidratantes humectantes con ceramidas».

Aplicar a diario una crema hidratante en la piel del cuerpo no te llevará más de 5 minutos, y los beneficios, como te hemos explicado, son diversos y visibles a simple vista. Si, además, te gusta broncearte en verano , con la hidratación conseguirás un tono más homogéneo y luminoso. Existen lociones muy ligeras, que se absorben de forma inmediata, sin dejar la piel pegajosa ni grasa .

Aunque no es un cuidado imprescindible, la exfoliación ayuda a eliminar las células muertas, acelerando el proceso natural de renovación de la piel. Con este cuidado conseguirás que tu piel esté más suave y también que tu bronceado sea más homogéneo. Elige un exfoliante formulado para la piel del cuerpo y aplícalo, una vez a la semana, en la ducha, sobre la piel húmeda, empezando por los pies . Masajea en círculos de forma suave, insistiendo en zonas como los pies, los codos o las rodillas .

Es necesario proteger la piel del sol a diario y no solo la del rostro, sino otras zonas que quedan descubiertas por la ropa estival. Brazos, piernas, hombros, cuello, espalda… Si haces deporte en el exterior , si paseas por el campo los fines de semana, si vas a comer en una terraza… no olvides aplicar un protector solar en toda la piel que vaya a estar expuesta. El sol es el principal responsable del envejecimiento prematuro , que, aunque suele ser más visible en el rostro, también afecta a la piel cuerpo en forma de pérdida de firmeza (al degradarse la elastina y el colágeno) y un tono más apagado. Además, el sol provoca quemaduras que a la larga podrían convertirse en cáncer de piel . El doctor Pedro Rodríguez aconseja utilizar «cremas solares de al menos SFP 30, incluso en la ciudad y r eaplicar cada 2-3 horas ».