Remedios efectivos para combatir el exceso de sudor

Es normal sudar más cuando hace calor, cuando estamos nerviosos o cuando practicamos algún deporte por el esfuerzo que el cuerpo tiene que hacer. Pero, el exceso de sudor se produce por una patología conocida como hiperhidrosis y que afecta, según los expertos, a un 3% de la población.

La doctora Mayte Truchuelo, dermatóloga del Instituto Dermatológico de Vithas Internacional de Madrid , explica que “la hiperhidrosis puede ser primaria, cuando no existe una causa subyacente, o secundaria, aquella que se asocia a otras patologías. Por eso es importante acudir a un dermatólogo, para realizar una exploración física y, en ciertos casos, analíticas o las pruebas que se estimen oportunas, ya que pueden existir trastornos endocrinos, diabetes, incluso tumores hematológicos o endocrinos. Conviene aclarar que, cuando el origen del exceso de sudor es maligno, suele producirse de forma más mantenida en el tiempo y puede acompañarse de otros síntomas, como pérdida de peso. En cualquier caso, es muy importante detectar la causa para actuar en función de ello”.

Según el doctor Pedro Rodríguez, dermatólogo en Clínica Dermatológica Internacional, sí y no. “El sudor viene de dos tipos de glándulas (ecrinas y apocrinas). Las apocrinas dependen del folículo del pelo, por lo que, a mayor vello, mayor número de glándulas y mayor sudoración. Estas glándulas están en el cuero cabelludo, las axilas y el área anogenital. Las ecrinas son independientes y muy numerosas y se encuentran distribuidas por toda la superficie corporal y en especial en palmas de las manos y plantas de los pies”.

Los tratamientos tópicos como cremas, toallitas, antitranspirantes, polvos… son los más recurrentes. Pero cuando el exceso de sudor es grave, y afecta tanto física como emocionalmente, se puede recurrir a la medicina estética.

El tratamiento más efectivo para evitar el exceso de sudor es la toxina botulínica. Según nos explica el doctor Pedro Rodríguez “el bótox bloquea el músculo que exprime la glándula para excretar el sudor, por lo que prácticamente conseguimos una mejoría casi total, eso sí, temporal, porque en unos 6-8 meses el efecto se ha pasado”. Para el dermatólogo “es el tratamiento ideal antes de verano , se hace en la consulta, con anestesia local y podemos realizarlo en axilas, palmas, plantas, abdomen... en una única sesión”.

Además del bótox existen otros tratamientos estéticos que te ayudarán a olvidarte del sudor para siempre. Es el caso de MiraDry, “un dispositivo que funciona con energía de microondas, que calienta las glándulas sudoríparas hasta que se destruyen, dejando una cicatriz. Es un tratamiento permanente y muy seguro , se realiza en consulta con anestesia local y tiene una duración aproximada de 60-90 minutos. Hay que realizar dos sesiones separadas por unos 3 meses”. El único problema es que es un tratamiento que, de momento, solo se puede utilizar en las axilas.

Los desodorantes o antitranspirantes son los primeros productos que usamos para ocultar el mal olor que, a veces, tiene el sudor. Pero no son iguales. Según el dermatólogo Pedro Rodríguez, “el antitranspirante controla y reduce la producción y liberación del sudor a la piel, bloqueando los orificios de salida de las glándulas. Es el producto que se recomienda para personas con exceso de sudoración. El desodorante solo neutraliza el olor del sudor , gracias a la presencia de sustancias antibacterianas, y es más adecuado para personas con sudoración leve o moderada”. La doctora Mayte Truchuelo recomienda aplicar los antitranspirantes tópicos por la noche “que es cuando las glándulas sudoríparas no están activas, de modo que el producto penetra más y actúa de forma más efectiva”.

Si te preocupa el exceso de sudor, sobre todo, en verano, hay algo más que puedes hacer para evitarlo, según el doctor Pedro Rodríguez: “no llevar ropa ajustada que aumenta la temperatura local y, por lo tanto, la sudoración. Evitar ciertos alimentos o bebidas como el picante, el alcohol o la cafeína, que pueden incrementar puntualmente la secreción de sudor. Controlar la temperatura, el factor que más influye, ya que la sudoración es un mecanismo natural de termorregulación”.