Cortarte el pelo, dejarte barba y otros experimentos que aún puedes hacer durante el desconfinamiento

Dejarte bigote

Si en los últimos años te habías quedado con las ganas de sumarte al movimiento #Movember -que promueve dejarse bigote para dar visibilidad a la lucha contra el cáncer de próstata, entre otras enfermedades- por miedo al cómo quedará , el confinamiento es perfecto para salir de dudas.

De hecho, no serás el primer hombre en hacerlo si te dejas crecer bigote, basta con darse una vuelta por las redes sociales para comprobar que son muchos los que lo han hecho y se han atrevido a presumir de ello.

Depilarte

Tal vez eres de los que en su adolescencia, sobre todo si eres millenial, te depilaras las piernas. Detrás de aquella excusa de que hacías natación se escondía la verdadera razón de ello, la estética. Afortunadamente ya no es necesario buscar excusas, ni siquiera explicar los motivos que llevan a un hombre a depilarse cualquier superficie del cuerpo.

Es una opción como otra cualquiera, y si nunca lo has hecho antes, este es un momento inmejorable para probar. Además, si vives acompañado, seguro que los gritos de novato en la materia hacen que las risas se extiendan por la casa. Es una buena excusa para hacer pasar un buen rato a los demás a tu costa.

Raparte la cabeza

El cocinero David Muñoz o exfutbolista Iker Casillas han sido dos de los primeros rostros conocidos que se han decantado por raparse la cabeza al completo durante el encierro por la COVID-19.

Sin saber muy bien cómo, el corte rapado se ha hecho viral en las redes sociales hasta convertirse en el look de la cuarentena entre los hombres, muchos de los cuales nunca lo habían probado antes. Es, desde luego, la mejor opción para sanearse el cabello.

Dejarte barba

Ya no está tan de moda como algunos años atrás, pero dejarse barba es otro de esos experimentos perfectos para probar durante el confinamiento. No hablamos de dejarte ir y que crezca de cualquier manera, sino de mantener una rutina de higiene adecuada para que esta crezca como debe.

Tiempo, salvo excepciones, tienes todo el del mundo para hacerlo.

Diseñarte las cejas

Va de la mano con la depilación, pero merece un epígrafe en exclusiva porque es un detalle estético el de arreglarse las cejas que tiene un efecto inmediato, y casi siempre positivo, en la imagen masculina.

Definir sus líneas y depilarse el entrecejo pueden parecer poca cosa, pero tienen la fuerza suficiente para cambiar el gesto de una mirada, así que es una buena idea probar primero en casa durante estos días en los que, más allá de las personas con las que hables a través de videollamada, no tienen por qué notarlo.

Teñirte el pelo

El experimento más arriesgado de la lista posiblemente es el de teñirse, porque hacerlo en casa no es fácil . Siempre puedes pedir consejo o seguir las instrucciones del fabricante del tinte que escojas, pero aún así nadie te garantiza que el resultado te convenza.

Ahora bien, de no gustarte, ya tienes la excusa perfecta para cumplir con otro de los experimentos incluidos en esta lista, el de raparte.

Introducirte en el mundo del maquillaje

Ya va siendo hora de romper con los prejuicios que todavía existen en la sociedad en torno al uso del maquillaje entre los hombres . Es cierto que cada vez son más las personas de sexo masculino que recurren a él de forma habitual o como recurso puntual cuando el rostro no tiene su mejor día, pero todavía queda camino por recorrer en este sentido.

Siéntete como un presentador de televisión y de la mano de alguien que sepa, ya esté contigo físicamente o ya sea una fuente fiable que ha compartido en público sus consejos, haz pruebas delante del espejo.

.

Explorar tu armario

Ya te dimos algunas claves para dejar tu armario a punto para cuando el confinamiento acabe . Es una de las mejores actividades que puedes hacer, de las más útiles, para ocupar un par de tardes de la cuarentena. Y como parte de ese proceso, la fase más divertida es la de probar nuevas combinaciones estéticas con las que nunca antes te habías atrevido a pesar de haber pensado en ellas a menudo.

Tómatelo como un juego íntimo en el que nadie más tiene por qué ver los resultados salvo que te convenzan a ti primero.

Pasarte el día en pijama

Como experimento final hemos elegido un pequeño placer inconfesable , eso que te habrás hartado de leer y escuchar que no debes hacer desde el comienzo de la cuarentena. Pero incluso los que recomiendan no hacerlo han soñado alguna vez con no quitarse el pijama en todo el día. Eso sí, no se trata de estar las 24 horas con el modelo que elijas para dormir.

Tal y como te explicamos, lo suyo es tener un segundo pijama para estar por casa. Date el capricho, por si nunca más se vuelve a presentar la ocasión y prueba a hacerlo esos días en los que no tienes que teletrabajar.