Cómo cuidar los tatuajes en verano

El doctor Carlos Morales Raya , experto en dermatología estética, explica que «la piel tatuada requiere de espaciales cuidados, ya que es una piel que ha sido traumatizada con la multipunción y al estar coloreada es más difícil discernir los signos de alarma de sequedad, dermatitis, quemaduras solares , etc. Por este motivo es de especial importancia hidratarla con emolientes adecuados a cada tipo de piel y fotoprotegerla con especial atención para evitar quemaduras».

Para proteger los tatuajes del sol, deberás usar un protector solar alto con SPF 30 o SPF 50. El doctor Cristian Valenzuela, del equipo de dermatología avanzada en Institut Médico Ricart , recomienda «protegerlos sol del mismo modo que protegemos el resto de nuestra piel: con fotoprotección y medidas físicas como ropa adecuada, sombreros, sombrillas y evitando la exposición solar en las horas punta que son de 12 a 17 de la tarde». Además, el experto recuerda que «el sol causa oxidación de los tintes o pigmentos , por tanto, cuanto más tiempo esté un tatuaje expuesto al sol, sufrirá mayor degradación su color».

Por otra parte, el doctor Carlos Morales Raya comenta que «el envejecimiento cutáneo y la aparición de manchas solares afearían el arte del tatuaje. Además, al broncearse hace que disminuya el contraste entre piel y el tatuaje con lo que los colores parecerían más atenuados».

Por todo ello, lo ideal es proteger al máximo la piel tatuada del sol, evitando exponerla siempre que sea posible para conservarla mejor. Junto a la protección solar, en verano conviene incrementar la hidratación , porque es normal que la piel esté más reseca lo que también afectaría a la estética del tatuaje .

Aunque los meses estivales no son los mejores para hacerse un tatuaje, si te lo has hecho tendrás que tener en cuenta ciertas cuestiones para cuidarlo. Recuerda que un tatuaje no deja de ser una agresión en la piel que podría infectarse si no se trata adecuadamente. Lo ideal es que durante las dos primeras semanas no lo expongas al sol y lo hidrates con vaselina y cremas reparadoras. La doctora Elena Gallo, dermatóloga del equipo de médicos estéticos del Doctor Amselem , aconseja «mantener la piel limpia, secándola a toques y evitando los chorros directos de agua. Usar a diario crema hidratante y un protector solar hasta que las costras que se forman inmediatamente tras el tatuaje se hayan desprendido y el enrojecimiento de la piel haya remitido. Hay que evitar los baños en el mar y en la piscina hasta que las heridas que se producen durante la realización del tatuaje se curen. También conviene evitar prendas muy ajustadas que se puedan pegar en el tatuaje».

Si mantienes la piel hidratada y protegida del sol , tus tatuajes durarán más tiempo. Y ante cualquier signo de infección o reacción alérgica , no dejes de acudir al médico.