BELLEZA
Cómo cuidar tu piel en invierno para evitar la deshidratación
El frío y la sequedad ambiental que provoca la calefacción son grandes enemigos de tu piel. ¡Descubre cómo protegerla!

En invierno es normal que haga frío, aunque este año hemos batido récord. Estamos acostumbrados a proteger la piel del sol, pero ¿sabías que las bajas temperaturas también pueden dañarla? El frío y el viento, junto a la sequedad ambiental por la calefacción, ... pueden provocar deshidratación, algo que a la larga acelera el envejecimiento de la piel . El síntoma más evidente de que tu piel está deshidratada es la tirantez, una sensación incómoda, pero también pueden aparecer r ojeces, descamación e incluso grietas y heridas.
Todas las pieles sufren en invierno, pero de forma especial las secas y sensibles, y las que padecen algún tipo de problema dermatológico como la rosácea o la dermatitis. Algunos expertos, como Rubén Rubiales, farmacéutico y CEO de la firma cosmética Lesielle, sostienen que incluso conviene cambiar de crema hidratante: “no sirve la misma que hace unos meses. Debido a los cambios de temperatura hay que reevaluar las rutinas cosméticas y ajustar la hidratación. Seguramente la piel necesite una base de hidratación distinta, ya que tenderá a estar más seca. Hay que buscar una nueva crema acorde al nuevo ‘tipo de piel’ y que sea capaz de mantener los niveles óptimos de hidratación”.
Los cambios bruscos de temperatura, también un peligro para la piel
Una de las cosas que más apetece cuando hace frío es disfrutar de un baño o una ducha con agua caliente, o estar al lado de la calefacción o de la chimenea, si la tienes. Sin embargo, no es lo mejor para la piel. Según el doctor José María Ricart, dermatólogo y director del Instituto Médico Ricart , abusar de la calefacción o del agua caliente es contraproducente ya que “al someter a nuestros vasos sanguíneos al contraste de calor, se expanden y provocan cambios en nuestra piel como sequedad, pérdida de brillo, palidez e incluso puede dañar los capilares formando arañas vasculares. No solo en el rostro, también a nivel corporal’’. Además, el experto alerta sobre “el peligro que representan los ambientes secos para la función barrera de la piel, encargada de protegernos de las agresiones externas. Esto produce una sequedad que en muchos casos dispara alteraciones dermatológicas como eccemas, rosácea o xerosis ”.

Así debes proteger tu piel de los efectos del frío
- La hidratación es el cuidado más importante, así que es esencial, que cada mañana utilices una crema hidratante adecuada a tu tipo de piel. Si tu piel es muy seca, además, deberías usar como primer paso, después de la limpieza, un sérum hidratante, y a continuación la crema. Y sin olvidar el contorno de los ojos, ya que al ser una piel más fina, también sufre más por el frío. La doctora Beatriz Beltrán, internista y médico estético con clínica en Barcelona , explica que cuando las cremas no son suficientes, conviene “realizar una hidratación profunda de la piel con ácido hialurónico con agujas para atravesar la barrera cutánea y ayudar a evitar que se reseque”.
- Después de hidratar la piel, si vas a estar en el exterior, tienes que usar un protector solar o elegir una crema hidratante con filtros SPF. Incluso aunque esté nublado los rayos ultravioletas son dañinos para la piel, provocando manchas y envejecimiento cutáneo. Y si vas a estar en la nieve, la protección solar es aún más importante, porque el reflejo de los rayos puede provocar quemaduras en la piel.

- Especial atención requieren algunas zonas como los labios, cuya piel sensible puede sufrir mayor sequedad con el frío. Para evitar las grietas, utiliza un bálsamo labial, y reaplica siempre que notes los labios resecos. Otra zona también sensible son las manos que, además a raíz de la pandemia, deben lavarse a menudo, algo que puede acabar provocando sequedad o incluso dermatitis. Lo ideal es protegerlas con guantes y aplicar crema hidratante de manos tantas veces como sea necesario.

- Por la noche, además de limpiar la piel con limpiadores suaves que no resequen, deberás incrementar la hidratación, por ejemplo, usando alguna mascarilla hidratante o cremas hidratantes con ácido hialurónico y otros activos hidratantes como las ceramidas. La doctora Beatriz Beltrán señala que “hay que tener especial cuidado con cremas que contengan retinol, ya que las pieles que las usan tienden a presentar más irritación en esta época del año”.
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