Los cinco pasos para que un gato sea feliz

Mantener una rutina: Cuando se tiene un animal, se tiene que ser organizado y llevar a cabo más o menos una rutina, ya sea la hora de sacarle o el tiempo que pases con él. En el caso concreto de los gatos, es importante establecer unas horas de comida y juegos. No obstante, hay que tener en cuenta que a los gatos no les gustan los cambios, por lo que es fundamental que todo permanezca igual en su entorno. Por tanto, para comenzar con una nueva rutina, hay que asegurarse primero de pensar en el gato al hacer cualquier cambio e introducirlos de manera gradual y constante para ayudar a tu amigo felino a sentirse tranquilo.

Pasar más tiempo con nuestra mascota ayuda a reforzar nuestro vínculo con ella. Los gatos están más activos y juguetones a primera hora de la mañana y por la noche, por lo que esos dos momentos de día suponen una buena oportunidad para jugar con él y que gaste toda esa energía. Podemos aprovechar también estos minutos para invitarle a hacer algo de ejercicio a la vez que os divertís juntos. Escoja juegos que le permitan usar sus instintos naturales de caza, como perseguir un ratón de juguete en el extremo de una cuerda o una luz láser, y asegúrese de que la sesión de juego termine con una recompensa. Después de que su gato haya agotado su energía, sentarse por la noche para relajarse, descansar y darle un poco de mimos es una excelente manera de reforzar vuestra relación.

Mejorar su alimentación: Somos lo que comemos y lo mismo aplica para tu gato. Este año es el momento ideal para iniciar un plan nutricional que permita reducir problemas en su salud y mejorar su aspecto. También es momento de desacostumbrar a su gato de las mala costumbres: el jamoncito, el trocito de pollo que cae de la mesa, etc. Aunque le de pena, es mejor evitar darle comida humana. Por esto, es más bueno o malo con su mascota, al final todo es por su bien.

Mejorar sus cuidados de aseo: Mantener el arenero limpio es una de las tareas con las que es muy importante ser constante. Recuerde que los gatos son animales muy limpios, por lo que una zona de aseo limpia y fresca reduce las probabilidades de que su gato termine orinando fuera de la bandeja, además de que le ayudará a mantener su casa sin olores desagradables. Por norma general, los gatos prefieren arenas elaboradas con minerales naturales, de consistencias finas, es decir, que no se les claven en las patitas y, en caso de que sean perfumadas, las prefieren con aromas suaves. En cualquier caso, lo mejor es probar para saber qué arena prefieren. Asimismo, los gatos saben instintivamente cómo asearse, pero habrá veces en las que necesitará ayuda. El tiempo que pasa cepillándole o acariciándole también le permite revisar a tu gato en busca de lesiones o bultos que requieran una visita al veterinario.

Programar visitas al veterinario: Es importante que su veterinario realice controles de salud periódicos a su gato para asegurarte de que se mantiene sano a y también de cara a cualquier problema que se pueda detectar pronto para poder tratarlo. Revise a su gato con regularidad cuando lo asees y consulte con su veterinario cuando algo cambie (por ejemplo, si no quiere jugar, si se esconde, o si duerme más de lo habitual).