Juan Abarca: «No podemos pagar más a los médicos por hacer lo mismo»

El primer paso para reconstruir la Sanidad pública pasa por redirigir el gasto sanitario hacia la demanda y no determinarlo en función de la oferta como se hace ahora, aseguró. Pero la terapia más efectiva la soltó a bocajarro: «Tenemos un modelo que da prioridad a los profesionales por encima del interés de los pacientes. Los profesionales sanitarios deben ser competitivos. No podemos pagarles más para que sigan haciendo lo mismo».

Abarca reclamó el fin del sistema de funcionariado para los profesionales de la sanidad pública y recurrió a la gestión en Correos de Alberto Núñez Feijóo como ejemplo de lo que debería promoverse en el sistema sanitario. El actual presidente del PP convirtió una plantilla de más de 60.000 trabajadores en una entidad competitiva, al promover la figura del personal laboral en detrimento del funcionariado, recordó. «Pero esta transformación necesita de un verdadero pacto político para poder cambiar el modelo estatutario», pidió.

Sostiene el presidente de IDIS que la Atención Primaria, el foco de las movilizaciones sanitarias, no puede ser únicamente «un filtro para acceder al hospital». «Como ciudadano yo quiero una Atención Primaria con competencias, que sea el verdadero responsable del paciente y colabore con los especialistas en el cuidado de los enfermos. Ahora hemos convertido a los médicos de Familia en simples burócratas, una situación que solo conduce a su desmotivación«.

Pidió más apoyo para los médicos saturados del primer escalón de la atención sanitaria, pero también arremetió contra aquéllos que dejan de asistir a enfermos por la huelga. «Ni siquiera un fondo buitre sería capaz de decirle a un enfermo con dolor que no le va a atender porque se va de huelga».

Tampoco ahorró críticas a la Comunidad de Madrid y su decisión de abrir los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP): «Yo soy médico de Familia, hice guardias en los SUAP y creo que habría que cerrarlos todos. ¿De qué vale tener un médico de guardia si no puede pedir una radiografía, un análisis o una resonancia magnética?. Es un recurso innecesario en poblaciones donde los ciudadanos tienen un hospital a 15 minutos«. El dardo lo lanzó a un auditorio en el que se encontraba el consejero de Sanidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, asistente al desayuno. Sin templanzas, lamentó que la Comunidad de Madrid no hubiera resistido a las presiones, "fue blanda"

Pero también se dirigió al Ministerio de Sanidad, que dirige Carolina Darias. «El Gobierno no puede estar ajeno al conflicto de los sanitarios en comunidades como Madrid». «Faltan médicos, si Madrid eleva el sueldo y atrae a profesionales de Castilla-La Mancha, el problema se trasladará a otra región».

El presidente de uno de los principales grupos sanitarios privados de España también quiso romper con un cliché: «Que a la sanidad pública le vaya mal no es bueno para la sanidad privada. Yo defiendo la sanidad pública, los ciudadanos que tienen seguros médicos privados suponen un ahorro al sistema y eso es beneficioso para todo el sistema sanitario«.

Dice estar cansado de que a la sanidad privada se la mire como si fuera el «enemigo» de la pública. Él cree en un sistema sanitario con una fuerte base pública , pero también en el que no se ignore al sistema privado como colaborador. «¿Por qué desaprovechar el 30% de los recursos sanitarios de un país?«, se preguntó en referencia a la ley de equidad que veta cualquier colaboración con centros y hospitales privados. Eso significa que, salvo excepciones, las comunidades autónomas no podrán derivar enfermos a hospitales privados para reducir las listas de espera, ni permitir hospitales públicos de gestión privada.

Al foro asistieron los principales agentes del sector sanitario y representantes del mundo de la política y de las administraciones. El encuentro contó con la introducción de Ana Pastor, vicepresidenta segunda del Congreso de los Diputados.