El Defensor del Pueblo recrimina al Congreso que no le convoque para analizar el Informe sobre abusos en la Iglesia

«En 2023 finalizaron los trabajos del Informe sobre abusos en la Iglesia católica. Se presentó a la presidenta del Congreso el 27 de octubre. Mañana cumplimos seis meses. Hace medio año y está pendiente de ser debatido en el Pleno. No hace falta que diga nuestra disposición y nuestra voluntad de que se haga ese debate, como señala la PNL de los grupos parlamentarios al respecto», destacó durante su comparecencia en la Comisión Mixta de Relaciones con el Defensor del Pueblo en el Congreso de los Diputados para presentar los informes anuales correspondientes a 2022 y 2023, que ya fueron entregados al Parlamento el 22 de marzo.

Aunque el debate sobre el Informe de abusos no era el tema de la convocatoria, el Defensor del Pueblo hizo la referencia al tratarse de uno de los principales trabajos que su oficina ha desarrollado en el año 2023. En sus palabras Gabilondo recordó a los diputados y senadores presentes que el documento «consta de 777 páginas más sus correspondientes anexos», que ofrecen un análisis de la cuestión desde «múltiples aspectos».

Además, ha destacado que el principal enfoque desde el que se desarrolla es «la atención central a las víctimas». «Nos equivocamos si hablamos de otras cosas y si no nos fijamos en las víctimas, en cuál es la orilla de nuestras preocupaciones, que deben ser las víctimas y la respuesta que debemos darles», ha explicado.

Desde esa perspectiva, Gabilondo ha señalado que el Informe recoge los testimonios de los afectados y las peticiones de las víctimas «que se concretan en las 24 recomendaciones» que se plantea. Ha añadido que tras la «presentación del informe [el 27 de octubre de 2023] se han registrado 180 nuevas solicitudes, nuevos testimonios de víctimas del entorno de la iglesia católica, de los que se han considerado válidos 95».

Más tarde, tras las preguntas de diputados y senadores, Gabilondo ha insistido en la cuestión. «Me gustaría poderlo presentar, como dice la proposición, ante los correspondientes plenos», ha recordado el Defensor del Pueblo, para añadir que, pasados seis meses desde que se presentó, ya «se ha cumplido el tiempo de poder solicitar que seamos llamados a dar cuenta de ese informe».

Sobre las repercusiones del texto, ha explicado que no basta que el Gobierno haya tomado algunas medidas, en referencia al Plan de reparación de víctimas que aprobó el pasado Consejo de Ministros. «El Gobierno es poder ejecutivo y ustedes también tienen algo que decir», les ha recordado a los senadores y diputados presentes, como representantes del legislativo.

Gabilondo ha explicado que las 24 recomendaciones que realiza el informe «están alejadas de toda dogmática» y que lo prioritario ahora «es el reconocimiento de las víctimas, teniendo en cuenta que la victimización permanente no es positiva, pero que este es un proceso abierto». Además, se ha mostrado partidario de «dar un estatuto de víctima, aunque en este momento lo primero es el reconocimiento y luego veremos a qué da derecho». Sin embargo, no ha querido «detenerse» en las medidas que propone su informe contra los abusos, porque «lo que tienen que hacer es convocar al Defensor del Pueblo, para ver qué recomendaciones hace y luego tomar decisiones». «Nosotros no podemos convocarnos a nosotros mismos», les ha recriminado Gabilondo a los diputados y senadores, para reclamarles su comparecencia ante el Parlamento para tratar la cuestión de abusos en la Iglesia católica.

Sobre el Informe, que es público desde el pasado octubre, ha dicho que «defraudará a quienes sean extremistas, porque nosotros nos hemos centrado en las víctimas». Y ha añadido que el tema «no es un combate entre creyentes y no creyentes». «No se ha planteado así, no es un combate ni una persecución, es un asunto de reconocimiento de las víctimas», ha vuelto a insistir.

Sobre la colaboración de las instituciones eclesiales en su investigación ha señalado que «ha sido desigual», pero ha explicado que la Iglesia católica también tiene una composición mucho más compleja de la que los discursos planos suelen hacer». «En unos campos ha sido extraordinaria y, en otros, menos contundente», ha añadido. En esa línea ha destacado que «la Confederación de Religiosos (Confer) ha hecho un esfuerzo muy grande, han trabajando a fondo, han abierto caminos de qué puede hacerse mejor», pero ha insistido en no hacer «discriminación».

Además, ha reseñado que «finalmente el informe del Defensor del Pueblo es el que está tomándose como referencia para distintas acciones», pero que «a quien le corresponde actuar, no es al Defensor del Pueblo». Y, de nuevo ha reivindicado ante los congresistas: «Pido que se haga un debate en el Parlamento para ver qué medidas llevar adelante, y eso está en su mano el promoverlo». «Nosotros hemos hecho el Informe y ustedes tienen que ver qué hacen con él», ha concluido.