El colectivo trans confía en que si «la ministra de Igualdad no cesa a Isabel García, lo hará el Supremo»

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Érika Montañés

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La exministra de Igualdad ha sido esta semana de las más madrugadoras en pedir su cese. Para ella, una 'tránsfoba' no puede estar al frente del organismo que representa a todas las mujeres, que maneja un presupuesto de 27,81 millones de euros en 2023. «No es peor la corrupción que la transfobia» fue el mensaje de la de Unidas Podemos, que repite a este periódicoMar Cambrollé, presidenta de la Federación Plataforma Trans. «Es un escándalo que una mujer con esos antecedentes de transodiante mantenga un alto cargo», alega. Y señala que aunque García trate de razonar sobre la «compatibilidad» de sus honorarios como empresaria y directora, «lo que no es compatible es que no haya pulcritud en el Gobierno de España».

Desde el colectivo trans insisten en su petición de destitución desde enero, recuerdan el activismo antitrans de García siendo delegada federal LGTB en Ferraz e instan a la ministra a que deje de ser «permisiva» con su directora. Confían el recurso presentado ante el Supremo contra el nombramiento. El Alto Tribunal exigió a Igualdad el currículo «endeble» de García y tiene que resolver sobre su idoneidad para el puesto. Para Cambrollé, si Redondo no la destituyó por 'tránsfoba', tendría menos lógica que lo hiciera por corrupta. «Será el Supremo quien lo haga». «La ministra pide tiempo, paciencia y humanidad. Lo mismo que no tuvo García con los trans. Parece una madre que regaña a su hija y le dice que escriba cien veces 'no voy a robar más'».