Reconocimiento público al valor que nos hace más humanos

Protección las 24 horas del día

Tras más de 48 años de trayectoria y con casi cinco millones de llamadas de niños y adolescentes en riesgo atendidas, la Fundación ANAR apoya, protege y da fuerza a estos menores . En funcionamiento desde 1994, es la única línea de ayuda a la infancia y la adolescencia de manera gratuita, confidencial que es atendida por profesionales las 24 horas del día durante todo el año y con una cobertura nacional y que ofrece de forma inmediata ayuda psicológica, social y jurídica.

Desde sus inicios, esta fundación ha trabajado con los Hogares ANAR, casas de acogida para niños y adolescentes carentes de un ambiente familiar adecuado. Sus logros han sido reconocidos por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género, entre otras instituciones, debido al trabajo realizado para conseguir una sociedad libre de violencia sobre la mujer. Además, la organización también se ha puesto a disposición de las familias y adultos que necesitan orientación.

Esta organización sin ánimo de lucro, que actúa en España y Latinoamérica, cuenta con más de 300 voluntarios y casi 350 socios y está presente en colegios e institutos para realizar acciones formativas con estudiantes, padres y profesores a través del programa «Buen trato». El objetivo de este proyecto, nacido en 2011, es convertir a los adolescentes en agentes activos en la promoción, prevención y defensa de la igualdad, la lucha contra la violencia y la mejora de la convivencia en las aulas .

Educación para huir de las maras

En un país donde las calles son sinónimo de violencia y las escuelas públicas solo ofrecen cuatro horas lectivas al día, la Fundación Arrupe ayuda a 1.500 alumnos en riesgo de exclusión social a través del proyecto «Educación por la paz y contra las maras » en El Salvador. Gracias a aportaciones y premios como los de ABC pueden ofrecer becas parciales a todos los alumnos del Colegio Padre Arrupe, situado en Soyapango (El Salvador), la cuarta ciudad con mayor tasa de homicidios del mundo. La escuela permanece abierta 12 horas al día para que los menores pasen el menor tiempo posible en las calles, potencialmente peligrosas debido a las maras que abundan en la zona.

Con el proyecto premiado por ABC, «damos la oportunidad a los niños de Soyapango de formarse como cualquier estudiante europeo », explicó ayer Aurora de Rato a ABC. «La educación de calidad es la clave para cambiarle la vida a estos niños», asegura. Prueba de ello es que el 100% de los alumnos de la escuela acuden a la universidad cuando finalizan sus estudios de bachillerato, mientras la media del país es que solo el 3,8% de los estudiantes acceden a esta formación.

En la modalidad de proyectos solidarios, este periódico también ha galardonado con un segundo premio a la Asociación Española de Esclerosis Lateral Amiotrófica por impulsar «Cerca de ti» y a Cáritas Girona por el programa «Apadrinar un abuelo».

Aprender a salvar vidas

Miles de libros de primeros auxilios, maniquíes de simulación de resucitación cardiopulmonar y materiales de higiene y cuidado como gasas, suero, o jabones. La asociación juvenil EQÜE destinará los 20.000 del Premio Solidario ABC a estos recursos necesarios para impartir talleres teóricos y prácticos de manera gratuita en España y Perú. Bajo el lema «todo el mundo tiene derecho a aprender a salvar vidas» y preparados por el departamento de Medicina Intensiva de la Clínica de la Universidad de Navarra, estos estudiantes de la rama de la salud donan su tiempo de manera altruista a la preparación de la población de cara a situaciones de emergencia .

En sus tres años de vida, la organización ya ha formado a unas 4.000 personas en prevención de drogas y primeros auxilios, algo que es «fundamental», según Inés Zugasti y Raquel García, cofundadoras de la asociación. Los infartos son la primera causa de muerte en España y «esto podría cambiar si todo el mundo supiera detectarlo a tiempo», aseguran. Además de la actuación a nivel nacional y la investigación, EQÜE se expande también a Perú para educar a los niños de poblaciones más rurales y con menos recursos a través de charlas y cursos para que tengan herramientas para lidiar con situaciones complicadas. En total, los voluntarios visitarán 20 escuelas durante 37 días en el país latinoamericano y aportarán cobertura sanitaria en los pequeñas localidades como Uripa, a más de 3.000 metros de altura.