Jean-Laurent Casanova: «Algunos antivacunas deberían estar en prisión»

Cuando surgió el nuevo coronavirus, a este pediatra y estudioso de la genética humana no le sorprendió que un virus como el SARS-Cov-2 fuera capaz de provocar complicaciones mortales en algunos y pasara desapercibido para otros. Era lo mismo que ya había visto en otras enfermedades con las que la humanidad convive. Dos años después del estallido de la pandemia aún sigue fascinado por la capacidad de este virus para esconderse. «Es el motivo por el que es tan agresivo, porque es muy bueno pasando desapercibido», explica a ABC horas antes de recibir en Madrid, de manos del Rey Felipe VI, el galardón de la primera edición del 'Abarca Prize .

¿Por qué alguien joven y con buena salud acaba intubado en una UCI tras contagiarse con Covid-19? ¿cuáles son esas diferencias genéticas individuales?. Casanova busca respuestas desde el Hospital Universitario Rockefeller de Nueva York y en el Covid Human Genetic Effort , un consorcio internacional creado para despojar al SARS-Cov-2 todos sus secretos. Su trabajo como detective genético del coronavirus comenzó recolectando información genética de pacientes de menos de 50 años con neumonías graves.

Hoy se tienen algunas certezas, pero sobre todo muchas dudas. La principal conclusión es epidemiológica: «La edad importa y es el principal factor de riesgo. Literalmente, cada cinco años se duplica el riesgo . Esto es una pura descripción de lo que ha sucedido, pero no tenemos una explicación para saber por qué algunas personas jóvenes e incluso niños enferman gravemente y acaban falleciendo». La principal pista genética está en el interferón tipo 1. «En el 15-20 por ciento de los casos de covid severos existe una mutación genética que solo se manifiesta al contraer la enfermedad ». Los anticuerpos, proteínas que lanza el sistema inmune para cazar y matar a los virus y otros invasores extraños, también desempeñan un papel importante. En algunos casos, esos anticuerpos pueden ser contraproducentes porque se unen al virus y en lugar de bloquearlo son absorbidos por los glóbulos blancos que reaccionan de forma descontrolada y desencadenan una reacción inflamatoria. Pero tampoco explican todos los casos, apenas el entre el 4-8 por ciento.

«Aún nos queda mucho por descubrir del Covid. En concreto, nos preocupan cinco manifestaciones. La neumonía es la más común de la enfermedad, la que pone en riesgo la vida de los enfermos y de la que solo hemos sido capaces de entender el 15 % por ciento de los casos. Y estoy hablando de una única manifestación de la enfermedad. Necesitamos saber más sobre el síndrome inflamatorio multisistémico , el problema más común en niños. La tercera afección que nos inquieta es la que se produce en los dedos de los pies, al ponerse rojos. No es grave, pero no es agradable. La cuarta, son los trastornos neurológicos y el Covid de larga duración, por qué algunas personas arrastran los males del coronavirus durante meses».

A Jean Laurent Casanova no le importa reconocer las limitaciones que aún tiene la ciencia para entender el Covid. Lo que tiene absolutamente claro es que l as vacunas, sean o no perfectas, son la mejor herramienta para controlar la infección «para todos y a cualquier edad» y los niños están incluidos en ese grupo. La inmunización infantil logrará dos objetivos, dice. Proteger a los pocos casos que podrían enfermedad de gravedad y, «lo más importante prevenir la propagación de la enfermedad». «Si los niños no se vacunan pondrán en riesgo a sus abuelos cuando vayan a verlos. Espero que los políticos sepan verlo y lo entiendan» . Desde su punto de vista, no ve un problema ético en inmunizar a los niños, aunque se pueda evitar la circulación del virus si toda la población adulta se vacunara, es decir forzando a los antivacunas. Insiste: «La vacunación es válida para todas las edades. Pienso que vacunarse debería ser obligatorio y algunos antivacunas deberían estar en prisión. Eso sería lo lógico, ¿verdad?».