Europa decide si etiqueta el vino como el tabaco por sus riesgos para la salud

El plan criminaliza por igual todo el consumo de alcohol y no distingue entre alta y baja graduación, ni en cantidades de consumo. El vodka, la ginebra, el vino o la cerveza entran en la consideración de carcinógenos, como el tabaco, el amianto o el polonio. Y en este punto es donde han empezado las discusiones entre los países del norte y el sur de Europa con una cultura y economía basada en el vino.

España y otros países están intentando cambiarlo antes de su aprobación en un intento para proteger el vino y otras bebidas de menor graduación. La idea es incluir el término «harmful» (nocivo, en inglés) en la redacción del texto . Es decir, que se considere un mayor riesgo de desarrollar un cáncer solo si se realiza un consumo nocivo o dañino de las bebidas alcohólicas, y no la ingesta moderada dentro de un estilo de vida saludable. La eurodiputada del PP, Dolors Montserrat, lidera esta propuesta y ha presentado enmiendas para no penalizar el vino , la cerveza o el cava . Los eurodiputados votaron ayer estas enmiendas a última hora de la tarde, pero hasta hoy no se conocerá el resultado de la votación.

No se trata solo de un matiz. Si se rechazara la enmienda de Montserrat, se abriría una puerta peligrosa para el sector vitivinícola e intereses españoles. Ayudará a crear un marco de opinión más favorable a medidas más restrictivas. También las instituciones europeas podrían tomar medidas más duras en virtud de este plan. Entre ellas, obligar a que el vino o la cerveza incluyan en su etiquetado una advertencia similar a la de las cajetillas de tabaco donde se afirma con claridad que fumar produce cáncer, así como mayores restricciones a la publicidad de las bebidas alcohólicas.

El informe no es vinculante y la Comisión Europea parece que no tiene encima de su mesa esa opción . «Pero no hay nada por escrito. Si saliera nuestra enmienda, se cerraría la puerta de forma definitiva a cualquier tipo de debate», explica a ABC, Dolors Montserrat.

Los países del sur de Europa defienden la dieta mediterránea y el consumo de vino, como parte de ella, por ser la base de un estilo de vida que ha proporcionado la esperanza de vida más alta de la Unión Europea. Pero hay otras voces que defienden que no hay consumo seguro de alcohol. Una de estas voces es poderosa, es la de la Agencia para la Investigación del Cáncer (IARC) , una entidad de la Organización Mundial de la Salud. La agencia afirma que no existe un nivel seguro de consumo de alcohol para desarrollar un tumor y «todos los tipos de bebidas alcohólicas, incluidas la cerveza, el vino y los licores, están relacionados con el riesgo de cáncer, independientemente de su calidad y precio». Aunque también afirma que el riesgo de desarrollar una enfermedad oncológica aumenta sustancialmente cuando más alcohol se consuma. El riesgo de desarrollar un tumor en la laringe, esófago o cavidad oral se multiplica por treinta en los grandes bebedores. Por eso, el informe del Parlamento Europeo se ha puesto como objetivo, entre otras medidas, reducir un 10% en el consumo nocivo de alcohol en los próximos tres años. La contaminación o el tabaco también están en su objetivo por ser el principal factor de riesgo de muerte por cáncer. Pero su consumo ya está demonizado y regulado con numerosas directivas europeas.

Aunque solo es una posibilidad, hay inquietud en el sector del vino. Incluso la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, ha defendido el consumo de alcohol con moderación. «Todos sabemos, toda la sociedad sabe, incluida la comunidad científica, que el consumo con moderación es una cosa, pero que no se puede abogar por el consumo de alcohol, eso lo tenemos todos claro », explicó Andreu.

La presidenta recordó que las etiquetas de la denominación de origen de La Rioja ya incluyen advertencias en las que se aconseja un consumo moderado de vino. «Nuestros vinos no tienen nada que ver con el consumo de destilados», dijo.