La Comisión de Salud Pública aprueba la recomendación de cerrar el interior de los bares en zonas de alto riesgo

Entre las propuestas acordadas este viernes entre Sanidad y las comunidades autónomas se encuentran la de cerrar gimnasios y el interior de los bares y restaurantes cuando la incidencia acumulada de la región esté por encima de los 150 casos por cada 100.000 habitantes y además se registren niveles preocupantes de otros indicadores, como la presión hospitalaria. Pese a tratarse solo de una recomendación, las nuevas medidas apuntan a la línea de flotación del Gobierno de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, que ha conseguido contener la pandemia sin machacar innecesariamente la actividad económica.

Precisamente Madrid es una de las comunidades que se encuentran desde hace días en ese nivel de riesgo alto con 241 casos por cada cien mil habitantes. Le acompañan Asturias (163), Cataluña (184), Navarra (223), País Vasco (213), Melilla (501) y Ceuta (260). De hecho, el Gobierno de Navarra anunció este viernes el cierre del interior de la hostelería a partir de la próxima semana y hasta el 8 de abril.

La Comisión de Salud Pública se basa para hacer estas nuevas recomendaciones en el aumento del riesgo de contagios en espacios cerrados debido a «la exposición prolongada a las secreciones respiratorias que se emiten en forma de aerosoles y que contienen el virus».

Las nuevas restricciones afectarán también a los aforos de las terrazas de los establecimientos hosteleros. Con un nivel de riesgo medio o alto (entre 50 y 250 positivos por cien mil habitantes) el aforo deberá ser del 75 por ciento y del 50 en el caso de riesgo extremo (más de 250). El nuevo ‘semáforo Covid’ establece que para que un espacio sea considerado exterior deberá contar como máximo con dos lados cerrados aunque se encuentre cubierto. En los niveles de alerta tres y cuatro (los más graves) los comensales por mesa serán de seis y cuatro, respectivamente, estableciéndose el cierre en caso de tendencia ascendente e incidencia acumulada superior a 500 casos por cada 100.000 habitantes. En esa situación se encuentra, por ejemplo, la ciudad de Melilla.

El Ministerio recuerda que se trata de un documento de recomendaciones comunes pero que «cada comunidad autónoma evalúa el riesgo y establece las medidas adaptadas a su nivel de alerta, situación y contexto». Las nuevas medidas podrán ponerse en marcha por las regiones antes de la Semana Santa, ya que no necesitan ser refrendadas por el Consejo Interterritorial de Salud. En la Comisión de Salud Pública ya están representadas las comunidades y el Ministerio de Sanidad.