El Papa pide por la paz a bordo del avión que le lleva a Corea del Sur

El Santo Padre habló de paz en su trayecto a Seúl, pero también lo hará en Corea, donde se vive un clima de tensión militar en la península. El Papa lamentó las consecuencias de la guerra y pidió a los periodistas «que vuestra palabra ayude siempre a unir al mundo».

Francisco tenía aspecto sonriente y relajado y mostró buen humor con los comentarios personales que fue dedicando a cada uno de los informadores que le acompañan en esta visita. Se trata de su tercer viaje internacional y el primero que realiza al Lejano Oriente.

Durante las once horas y media que durará el viaje, el avión «papal» sobrevolará el espacio aéreo de once países: Italia, Croacia, Eslovenia, Austria, Eslovaquia, Polonia, Bielorrusia, Rusia, Mongolia, China y Corea del Sur. Está previsto que dirija un mensaje de saludo al presidente ruso Vladimir Putin y al presidente chino Xi Jinping cuando sobrevuele la República Popular China. Será la primera vez que un avión papal sobrevuele este país por lo que cobra especial importancia el mensaje que Francisco pueda dirigir a las autoridades chinas en el habitual telegrama que se envían desde el avión papal a los países por los que pasa.

El Papa permanecerá en Corea del Sur hasta el próximo lunes. Asistirá a la VI Jornada de la Juventud Asiática y beatificará a 124 mártires coreanos, según el programa, a su llegada a Seúl será recibido por el nuncio apostólico Osvaldo Padilla, por los obispos de la Conferencia Episcopal coreana y por otras autoridades civiles, políticas y militares. Acto seguido, en los salones del palacio presidencial, recibirá la bienvenida de la presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, y pronunciará su primera alocución en inglés.

En este viaje, el pontífice estará acompañado por el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, el presidente del Pontificio Consejo para los Laicos, Stanislaw Rylko, y un empleado de la centralita telefónica de la Santa Sede, ya que Francisco ha decidido premiar así a los trabajadores del Vaticano.

El Santo Padre visitó y rezó en la Basílica antes y después de realizar el viaje apostólico internacional a Brasil en el verano de 2013 y también a Tierra Santa, esta primavera.