El relevo de Camino en noviembre abre la renovación en la iglesia española

La sustitución de Juan Antonio Martínez Camino , ya prevista porque cumple dos mandatos consecutivos de cinco años y según los estatutos no puede continuar, supone el primero de un proceso de cambio que se prevé que se complete en el mes de marzo con la jubilación del actual presidente de los obispos y arzobispo de Madrid, el cardenal Antonio María Rouco Varela , así como del arzobispo de Barcelona, el cardenal Lluís Martínez Sistach .

Antes, el 13 de octubre, tendrá lugar en Tarragona el que previsiblemente será el último gran acto organizado bajo el mandato los actuales dirigentes de la Conferencia Episcopal, una beatificación de 522 mártires españoles del siglo XX que será presidida por Rouco Varela.

El nuevo aire del Vaticano

Hasta el momento, el aire de renovación en la iglesia que ha traído la elección del Papa Francisco apenas se ha dejado notar en España , al menos puertas afuera. Las constantes apelaciones del Pontífice a la pobreza y a la humildad, a través de mensajes y de gestos; su nuevo estilo de gobierno, menos rígido y más espontáneo, y los cambios en la Curia que ha empezado a impulsar, como el reciente nombramiento de un nuevo secretario de Estado, Pietro Parolin, no han tenido por el momento un reflejo apreciable en la organización de la Iglesia en España.

Pero el relevo de Martínez Camino el próximo 18 de noviembre abre la puerta a una nueva etapa. Este jesuita asturiano de 60 años, obispo auxiliar de Madrid desde 2008, ocupa la Secretaría General y la Portavocía de la Conferencia Episcopal desde el 18 de junio de 2003. Desde entonces, junto con los presidentes Rouco Varela y Ricardo Blázquez (2005-2008), ha sido el rostro habitual de la Conferencia Episcopal en el día a día. Su fuerte personalidad ha marcado en gran medida la última década en la historia de la Iglesia española .

Buena parte de esos años coincidieron con la presidencia en el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, un periodo de tensiones con el poder político por las iniciativas laicistas de los socialistas, desde una nueva ley del aborto más permisiva hasta la autorización del matrimonio entre personas del mismo sexo. Otra de las grandes preocupaciones de la Conferencia Episcopal en este tiempo ha sido atajar la desafección de muchos jóvenes hacia la Iglesia y, en un terreno más material, mantener el nivel de ingresos a través de la casilla de la Iglesia en la declaración de la Renta.

En la biografía de Martínez Camino se incluyen, entre otros hitos, los de haber sido rector del Teologado de la Provincia de León de la Compañía de Jesús, en Madrid; profesor de Teología Sistemática en la Universidad Pontificia Comillas de Madrid y catedrático de Teología dogmática de la Facultad San Dámaso de Madrid.

El sustituto no está decidido

Por el momento, el nombre de la persona que ocupará la Secretaría General se encuentra «muy abierto» , aseguran fuentes eclesiásticas. Pero los meses que seguirán al relevo de Martínez Camino se prevén intensos en la Conferencia Episcopal, porque en marzo se prevé el nombramiento de un nuevo presidente al frente de la organización.

Antonio María Rouco Varela (Burela, Lugo, 1936) ya presentó su renuncia como arzobispo a Benedicto XVI al haber cumplido los 75 años, tal como establece el Código de Derecho Canónico, pero falta que le sea aceptada, lo que ahora le corresponde al Papa Francisco. Sin embargo, se prevé que lo haga de manera que pueda completar su mandato hasta elegir sustituto al frente de la Conferencia Episcopal en la Asamblea prevista para marzo de 2014. Seguirá siendo cardenal con derecho a voto en caso de que se celebrara cónclave hasta que cumpla los 80 años.

Rouco fue recibido en audiencia por el Papa el pasado junio, aunque el propio cardenal negó entonces que se hubiera hablado en ningún momento del encuentro sobre su sucesión al frente de la Conferencia Episcopal .

Cañizares, ¿relevo de Rouco?

Sobre sus posibles sustitutos, se viene publicando el nombre del cardenal Antonio Cañizares como uno de los mejores situados. Este valenciano nacido en Utiel, que en octubre cumplirá 68 años, cuenta con un puesto de cierta relevancia en la Curia, como responsable de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos. Pero no es el único nombre que suena. Hay otros, como el del arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez .

El actual presidente de la Conferencia Episcopal Española ocupa este cargo desde 2008, aunque también lo había sido antes, entre 1999 y 2005. En 1984 había sido nombrado arzobispo de Santiago de Compostela y en 1994 fue promovido a arzobispo de Madrid. Fue en febrero de 1998 cuando recibió el capelo cardenalicio.

La jubilación de Rouco Varela coincidirá con la de otro arzobispo de peso, la del de Barcelona, el también cardenal Lluís Martínez Sistach, que ya ha cumplido 76 años. Sistach y Rouco son los únicos cardenales miembros de la Asamblea de la Conferencia Episcopal .

En el caso de Sistach y de otros obispos catalanes que se prevén en los próximos meses, la renovación está marcada por un pulso acerca del perfil que tendrán los sucesores, ya que en la Santa Sede hay cierta preocupación por el sesgo nacionalista de la Iglesia en esta comunidad y podrían buscarse sustitutos menos politizados.