Feijóo «triunfa» en su estreno en la Feria a rebufo de Juanma: «Esto tiene muy buena pinta»

Los tres dirigentes políticos de esas tres formaciones pasaron por la portada de la Feria con un intervalo de una hora y diez minutos (Belarra a las 13,20 horas, Montero a las 13,45 y Feijóo a las 14,30 horas) para dirigirse a sus respectivas casetas partidarias, donde les esperaban sus correligionarios (en el caso de Belarra, también con algunos de sus adversarios de la coalición de izquierdas por la elaboración de las listas electorales), pero no tardaron lo mismo en llegar.

La ministra y secretaria general podemita tardó cinco minutos en llegar a «la pecera» (la caseta del PCE), y la ministra de Hacienda apenas unos minutos más en llegar a la del PSOE (junto con el alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, y su antecesor y líder del PSOE-A, Juan Espadas); Feijóo y Juanma Moreno tardaron cuatro veces más en recorrer los quinientos metros (o poco más) que separan la portada de la caseta del PP.

Casi cuarenta minutos tardaron ambos líderes del PP en llegar a su destino ante la avalancha de peticiones de «selfies» y de «invitaciones a copitas» que les llegaban de algunas casetas por las que pasaban. Que las cámaras de televisión apostaran claramente por Feijóo y lo arroparan en su recorrido casi hasta la caseta del PP en la calle Pascual Márquez ayudó, sin duda, a identificarlos como «vips» y a convertirlos en la atracción popular del Domingo de Feria más allá de las muchas que se ofrecen a precio tasado en la calle del Infierno.

Hubo un poco de todo a lo largo de ese recorrido que pareció recordar, por su número de paradas, a una procesión de Semana Santa: hombres y mujeres mayores que querían su «selfie» , hombres con sombrero (aún más mayores) que paraban al candidato, le estrechaban la mano y le daban ánimos para ganar a Pedro Sánchez, pandillas de señoras de mediana edad, algún joven (menos) y una adolescente Down de sonrisa luminosa y enternecedora que se echó a los brazos de Juanma Moreno en el cruce de las calles Juan Belmonte y Pepe Hillo al grito «Viva Juanma Moreno» y «Te quiero». El presidente de la Junta se detuvo con ella a hablar, se agachó para abrazarla y decirle que él también antes de despedirse de ella y de su madre.

Feijóo se estrenaba en la Feria de Sevilla y no quiso dar el «canutazo» ante los periodistas de todas las cadenas de difusión nacional y de la televisión autonómica andaluza a los que sí dieron titulares no muy originales Belarra y Montero en el kilómetro cero del real de la Feria, la espectacular (y calurosa) puerta de entrada al recinto. Feijóo prefirió no decir nada y no contestar a las críticas de sus rivales («el Bolsonaro andaluz» calificó a Moreno la ministra de Derechos Sociales por el acuoso tema de Doñana), aunque pronunció una frase que podría esconder una doble intención cuando ABC le preguntó qué le parecía el caluroso recibimiento que estaba tenido en el real de la Feria. «Esto tiene muy buena pinta», dijo el gallego.

En un año tan electoral como éste cualquier frase puede tener una doble lectura y Feijóo, muy escueto, presumió de la compañía de Juanma Moreno: «Con un presidente que tiene mayoría absoluta es normal que te paren tanto por la calle», dijo. También añadió que «era su primera vez en la Feria de Abril pero no la última«. Si no gana las elecciones en diciembre con el margen suficiente para lograr la investidura, es posible que no vuelva, aunque todas las encuestas, salvo la del CIS, apunten hoy en la dirección contraria.

El primer día de la Feria, quizá el más político de toda la celebración salvo que Pedro Sánchez decida venir a lo largo de la próxima semana, arrojó las contradicciones que ya no sorprenden en los dirigentes políticos. Belarra pidió a Moreno en la portada de la Feria y ante las cámaras de televisión que «reconozca su error con Doñana y rectifique». Un periodista de ABC le preguntó por qué no había rectificado su partido la ley del «sí es sí» tras casi mil reducciones de condenas a violadores y agresores sexuales y ésta fue su respuesta: «Hay que tener muy claro que igual que ocurrió con la Ley de Violencia de Género en 2004, que tardó en aplicarse bien, lo mismo está ocurriendo con esta ley, que los órganos judiciales han aplicado mal«. Ellos no tienen que rectificar porque la culpa siempre es de otros, aunque para poder salir de rositas haya que hacer pasar por machistas a la mayoría de los jueces y juezas españolas (que son el 60 por ciento de todos nuestros togados).

Fuera de las figuras políticas de este primer día de fiesta y alegría en Sevilla, el real vivió su primer día de manera popular y masiva con unas calles a rebosar de todo en medio de una temperatura calurosa aunque soportable. El alcalde de Sevilla Antonio Muñoz se felicitó de este éxito de público en la inauguración y pidió a los sevillanos y visitantes que aparquen sus problemas y diferencias y «disfruten». Muñoz, junto a Juan Espadas y María Jesús Montero, que iba vestida de flamenca, anunció que se espera una ocupación hotelera del 90 por ciento en la capital para el puente del 1 de mayo. El negocio es el negocio.