La Feria de Sevilla que comienza este domingo en realidad empieza antes. Porque aunque oficialmente la fiesta no empieza hasta las 00 horas del domingo, en realidad es la cena del pescaíto, que se celebra el sábado por la noche, la que supone el ... pistoletazo de salida a los siete días de fiesta.
Eso supone que la Feria empieza un día antes, el sábado por la noche, en un formato que se impuso hace ya varios años cuando el exalcalde, el socialista Juan Espadas, decidió adelantar la celebración (que tenía lugar el lunes) al sábado. Algo que provocó una gran polémica con detractores y defensores. Los había que estaban a favor porque suponía iniciar la Feria en una noche previa a un festivo (el domingo) y los más puristas, partidarios de seguir con el inicio del lunes.
En cualquier caso la cena del pescaíto como tal no es una costumbre tan antigua como la Feria. Nació en los Remedios ya que cuando la Feria estaba en el Prado las casetas no tenían cocina (salvo algunas muy grandes) y, por tanto, no había donde freir el pescado.
Un papelón
Cuentan los que saben de Feria que fue ya en el Real de Los Remedios donde comenzó esa costumbre sin la que hoy no se concibe el inicio de la fiesta. Al parecer los socios de las casetas tenían la costumbre de comprar un «papelón» de pescado frito cuando habían terminado de adornar la caseta. Y la costumbre se fue extendiendo e imponiendo.
Actualmente todas las casetas hacen cenas, una celebración a la que, sobre todo en las casetas familiares, sólo están invitados los socios de la caseta y el resto no puede entrar hasta que, a las doce de la noche, se encienden las luces de la Feria. En cualquier caso, hay muchos restaurantes que celebran también sus propias cenas de pescaito. Por ello los bares se llenan y de hecho, las reservas para cenar esa noche están agotadas en los locales de Los Remedios y Triana, los barrios más cercanos a la Feria.
Es una cena en la que se suele comer jamón, lomo y otras chacinas además de queso. También suele haber marisco y luego toca el plato indispensable: el pescado frito. Acedías, boquerones, adobo, merluza... la variedad es muy amplia. Y todo ello suele estar regado con cerveza, manzanilla y vino fino y rebujito.
En cuanto a la indumentaria, es una cena en la que en Sevilla la tradición es arreglarse para ello. Los hombres suelen vestir chaqueta y corbata y las mujeres ir con vestidos elegantes. Algunas se ponen mantones. Pero no es costumbre vestirse de flamenca, algo que no se hace hasta el primer día de Feria. La cena del pescaíto es el final de la cuenta atrás para dar paso a la fiesta.
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