Fitur 2022: Las aerolíneas refuerzan su apuesta por Sevilla con más conexiones en verano

La compañía volará al aeropuerto de Gatwick reforzando así la conectividad con Reino Unido ahora que su gobierno ha levantado las cuarentenas e incluso las exigencias de pruebas diagnósticas para entrar en el país. Vueling es la segunda aerolínea en importancia para el aeropuerto sevillano y la primera en vuelos nacionales. Es también una de las que más ha apostado por la ciudad convirtiéndola en un laboratorio de pruebas. Lo hizo primero con un proyecto piloto para agilizar el embarque y desembarque de pasajeros y segundo, eligiéndola como destino de su primer 'vuelo verde', que cubrió el pasado noviembre la ruta Barcelona-Sevilla propulsado por un nuevo combustible de Repsol más ecológico.

La apertura de esta nueva ruta entre Sevilla y la capital británica podría traer aparejada la creación de una nueva base. Eso significa que otro de los aviones de la compañía pernoctará en el aeropuerto , con el beneficio económico para el mismo y la creación de nuevos puestos de trabajo.

Por su parte, la firma irlandesa Ryanair analiza la situación para ampliar el número de frecuencias en las rutas con más demanda de cara al próximo verano. Hasta ahora el grupo de aviación ha hecho un esfuerzo por conservar la oferta anunciada para este invierno, a pesar de la caída de viajeros por el fuerte impacto de la sexta ola. El recorte en San Pablo ha sido sólo de un 5%, frente al 30% de media que ha reducido en toda España, como trasladaron sus directivos al alcalde, Antonio Muñoz , durante la cena con empresas que celebró el pasado martes en Madrid en el contexto de Fitur. El evento sirvió también para sondear nuevas conexiones con otras aerolíneas con menos presencia en la ciudad. Además se han retomado las negociaciones con las compañías que cubren el largo radio para el ansiado vuelo a Nueva York, un objetivo para el que se sigue contando con el consultor estadounidense Jared Harckman con el que el Ayuntamiento viene trabajando desde hace varios años. Muñoz destacó ayer en declaraciones a los medios que «el objetivo es recuperar cuanto antes el tráfico que tenía el aeródromo en 2019», una marca que todavía queda muy lejos.

El último año precovid se superaron todos los récords con 7,5 millones de pasajeros transportados. La cifra no respondía a un momento puntual, sino a una tendencia y habría sido mayor en 2020 sin la crisis sanitaria, pues en los primeros meses el volumen de viajeros seguía creciendo. La emergencia del Covid-19 freno en seco esa evolución que ahora hay que recomponer. El recinto ha cerrado el último ejercicio con 3,44 millones de pasajeros, un 54,3% menos que hace dos años, según los datos de Aena.

Más de la mitad de ellos proceden de alguna provincia española. Los principales países emisores son Francia, Italia y Reino Unido que se ha ido recuperando poco a poco. El último impulso al balance se ha producido en diciembre cuando a pesar de la irrupción de la nueva variante del coronavirus han pasado por la terminal de San Pablo un total de 434.652 personas, lo que supone una diferencia del 19,5% con respecto a 2019.