Así está el Partido Popular de Sevilla: Ávila contra Pérez, Arenas contra Zoido, Moreno contra Casado...

Este movimiento implica la presentación de dos listas al congreso sevillano , donde se evidenciará la disputa entre la dirección nacional del partido y los barones autonómicos, como ya avanzó este periódico el pasado sábado. Génova avaló a Virginia Pérez para que convocase el congreso en marzo contra el criterio de la secretaria andaluza, la citada Loles López. En la sede regional del partido se produjeron varios movimientos la semana pasada para bloquear esta cita alegando que ahora hay que centrarse en la pandemia y no en los conflictos orgánicos, pero Teodoro García Egea decidió mantenerla. De hecho, hubo una campaña desde la sede de San Fernando para pedir a los miembros de la junta directiva sevillana que no se conectaran a la convocatoria telemática que había hecho la presidenta para fijar la fecha del congreso. Una de las más activas en esta petición fue la diputada en el Congreso Sol Cruz Guzmán , que envió mensajes a diversos dirigentes de la provincia alentándoles a ausentarse. Cruz les escribió el siguiente texto: «Sé que nos encontraremos hoy en situaciones opuestas, pero para mí no son ni las formas ni el modo de armar el partido en Sevilla. Yo y muchos no nos vamos a conectar hoy a la junta extraordinaria ». No obstante, el objetivo de que más del 50 por ciento de los convocados no participase fracasó. Se conectaron 148 de las 211 personas que componen la junta directiva. De ellas, 146 votaron a favor y dos se abstuvieron: el presidente del PP de Triana, Mario Muñoz Seca , y el alcalde de Pilas, José Leocadio Ortega .

Entre los que se ausentaron destacaban todos los cargos dependientes de la Junta de Andalucía: la consejera de Cultura, Patricia del Pozo ; la secretaria general de Cultura, Macarena O'Neill ; y el delegado de la Junta en Sevilla, Ricardo Sánchez . Tampoco estuvieron el portavoz del Ayuntamiento de Sevilla, Beltrán Pérez, ni el alcalde de Mairena del Alcor . Y de forma insólita también faltó Javier Arenas, que había asistido históricamente a estas convocatorias.

Varios alcaldes han confirmado a ABC que Arenas les llamó durante las horas previas a la junta directiva para explicarles que la decisión de Virginia Pérez no estaba respaldada por el aparato. Sin embargo, en la junta intervino la vicesecretaria de organización del PP nacional, Ana Beltrán, confirmando que la fecha estipulada para el congreso será el 27 de marzo.

En esta disputa provincial está latente de fondo una lucha entre Pablo Casado y los barones autonómicos por hacerse con el control de las provincias. La dirección regional andaluza no está de acuerdo en la fecha elegida para celebrar los procesos congresuales , pero desde Génova aseguran a ABC que Juanma Moreno no comentó esta discrepancia en la junta directiva nacional en la que se aprobó. Por lo tanto, la solución para dilucidar quién controla el partido en Sevilla será la presentación de dos listas, una respaldada por el ejecutivo andaluz, la de Juan Ávila, y otra que tiene el aval de la dirección nacional, la de Virginia Pérez, en la que confluyen actualmente antiguos adversarios como Juan Ignacio Zoido o José Luis Sanz después de que ambas corrientes sellaran la paz tras el congreso de hace cuatro años.

Curiosamente, Ávila, que es alcalde de Carmona desde 2011 y ya era concejal del PP en esta localidad desde 2003, fue uno de los impulsores de la candidatura de Virginia Pérez hace cuatro años y ahora será su contrincante. Entonces Pérez lideraba la corriente promovida por Javier Arenas y tanto Juan Ávila como Beltrán Pérez fueron sus dos principales apoyos en la provincia. De hecho, el primer acto oficial de esta corriente crítica se celebró en una caseta de la feria de Carmona , donde se registró el primer retrato de los arenistas que se habían aliado para tumbar a la corriente oficial de los zoidistas que encabezaba Juan Bueno y en la que estaban los hoy principales aliados de Virginia Pérez.

En este contexto, muchos históricos del partido creen que el movimiento del aparato regional es una jugada habilidosa para terminar provocando un acuerdo entre los dos candidatos y presentar una sola lista , lo que repartiría el poder entre Casado y Moreno en la provincia.