Los pasajeros 'abandonados' en Santa Justa: «Hemos dormido en el suelo; es lamentable esta situación»

Algunos afectados llevan casi 20 horas esperando en la estación: «Lo peor de todo es que nadie nos informa de nada»

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Varios pasajeros esperan en la estación de Santa Justa Manuel Gómez

La suspensión del tráfico entre Sevilla y Madrid en los trenes de alta velocidad dejó en la estación de Santa Justa muchas historias, casi todas desde la incomprensión y con vivencias más propias de un país subdesarrollado. Con familias enteras durmiendo en los asientos, ... y amigos buscando sin éxito algún hotel donde dormir, las horas pasaron muy lentas para todos aquellos que vieron como sus viajes quedaron cancelados por los efectos de la DANA en el centro de la península .

Andrés y Paloma, que se casaron el sábado en el Rocío, hablaron junto a sus amigos de la experiencia tan extraña que estaban viviendo tras disfrutar de uno de los días «más bonitos» de sus vidas: «Jamás nos olvidaremos de esta situación. Ya les he dicho a mis invitados que el próximo año, cuando cumplamos nuestro primer aniversario, lo celebraremos aquí mismo, en estos bancos de la estación donde hemos dormido«, dijo de buen humor pese a la situación.

Andrés explicó con detalles la aventura tan peculiar que le tocó vivir tras la boda: «Nosotros vivimos Madrid, pero tenemos vinculación con Andalucía. Queríamos casarnos en El Rocío, y así lo hicimos este sábado. Llegamos ayer domingo a las siete de la tarde a Santa Justa y nos dijeron por megafonía que nuestro tren venía con retraso. Era mentira porque ya sabíamos que los trenes estaban parados porque ya no podían circular. En el panel seguían poniendo que los trenes iban con demora. Más mentira. Ya de madrugada, después de las doce de la noche, nos dijeron que se había cancelado, y que debíamos hacer una cola para cambiar el billete. Lo cambiamos para las 12.45 de hoy. Ahora nos han dicho que, como muy pronto, saldremos a las tres.

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También su amigo Raúl se quejó por la falta de respuestas: «No es normal que no nos den ninguna solución. Venimos con tres niños, con animales. No nos han dicho nada de hotel, tampoco no nos han dado nada para comer. Esta es la zona que hemos organizado para poder dormir. Las horas empiezan a pasar ya muy lento».

Otro pasajero, de nombre Julio, habló igualmente de su experiencia: «Yo tenía que estar hoy en Madrid. El tren debía haber salido ayer a las 17.50. Pero lo hizo mucho después. Cuando estábamos a punto de llegar a Toledo, nos dijeron que tenían que hacer una parada. Nos tuvieron en Toledo esperando muchísimo tiempo. Al final nos volvieron a traer a Sevilla, y llegamos a las cinco de la madrugada. Ahora estoy esperando a que me digan cuándo puedo ir a Madrid«.

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