Los problemas de Torrijos con la Justicia: acoso laboral, Mercasevilla, DeSevilla...

En Mercasevilla , que vicepresidía con galones, se desmonta gran parte de su oratoria contra la especulación urbanística . La juez Mercedes Alaya lo imputó en abril de 2011 por su papel en el concurso de la venta de los suelos de la lonja pública, en el que ganó la empresa Sanma ofreciendo al Ayuntamiento 58 millones de euros menos que la mejor postora, Noga. El perjuicio generado a los intereses generales por esta operación que la juez considera a todas luces «antieconómica» es indudable.

Y fue Torrijos quien, según han declarado numerosos imputados y testigos, apostó con más firmeza por la fórmula que acabó otorgando los suelos a Sanma. Su pretexto para justificar esta extraña operación se basa en que se vendió más barato para que el precio final de las viviendas que allí se iban a construir no se encareciera. Una pirueta dialéctica que por ahora no ha convencido a Alaya, quien le mantiene imputado.

No es, además, la única rama del caso Mercasevilla en la que Torrijos está señalado. También fue denunciado por delito societario , un caso en el que la juez empezará a tomar las primeras declaraciones en octubre. Lo que se investiga es el maquillaje de las cuentas de la lonja en 2008, año en el que se presentaron beneficios con reparto de dividendos a pesar de que había una deuda de más de un millón de euros, al igual que en la Fundación Mercasevilla , en la que el líder de IU tenía un papel muy relevante como patrono. Aquel año, por cierto, se celebró la famosa mariscada de Bruselas . Él aprobó esas cuentas e incluso alabó la gestión de Fernando Mellet , el exgerente hoy condenado por cohecho e imputado en todas las demás causas abiertas.

Pero tal vez el tema que mejor a destapado la incoherencia de Torrijos es el de la condena que le impuso el TSJA por acoso laboral a una funcionaria , la directora de la Oficina de la Bicicleta. El alto tribunal condenó al veterano sindicalista, histórico representante de la lucha obrera sevillana, a pagar de su bolsillo una indemnización a la trabajadora afectada por su trato vejatorio .

Por si fuera poco, la Fiscalía del TSJA lo denunció por el despido de trabajadores de Sevilla Global no afines a IU, por lo que también fue imputado por un delito contra la integridad de las personas junto a su compañero Carlos Vázquez. Ambos declararon ante la juez Ana Rosa Curra por estos hechos en el juzgado número 13, pero no se han conocido novedades sobre este caso desde 2012. En todo caso, su horizonte penal sólo le arroja una certeza: tendrá que invertir mucho dinero en abogados.