Los hechos ocurrieron el pasado mes de octubre, cuando el afortunado, que se identificó como Mr. Li, ganó el premio en el centro de lotería de Guangxi. Había comprado 40 boletos con una combinación con la que había jugado durante años sin la suerte de esta vez. Los elegidos eran los números 2, 15, 19, 26, 27, 29 + 2 y por cada uno de los boletos obtuvo un premio de unos 750.000 dólares.
Sin embargo, e afortunado decidió ocultárselo a su mujer y su hijo. Todo ello, explican medios internacionales a partir de la agencia Bloomberg, «por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran duro en el futuro». Así, Mr. Li temía que tener la vida aparentemente resuelta les hiciera relajarse y convertirse en personas que no luchan por sus objetivos.
Parte del premio, a la caridad
«Me preocupa que se puedan sentir superiores a otra gente y en el futuro no trabajen ni estudien duramente», argumentó entonces. Por todo ello, Mr. Li asegura que ya ha donado una cantidad de aproximadamente 700.000 euros a obras de caridad, mientras que por lo que respecta el resto de su fortuna todavía no sabe qué hará con el dinero.
Lo rocambolesco de la historia no acaba aquí. El ganador del premio acudió el 24 de octubre a cobrar el premio y lo hizo completamente cubierto con disfraz de un muñeco amarillo con cara sonriente. Al parecer, esta práctica es habitual en China para mantenerse en el anonimato, según recoge el South China Morning Post.
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