Los «frikis» de la Lotería de Navidad

A Caperucita y el Lobo fueron a por el Gordo para «llevárselo a su abuelita» en Burgos y Adelita y sus socios de la peña Huesca 259 no dejaron de cantar la ranchera «si adelita fuera tu mujer, le comprarías un vestido de seda...», convirtiendo los momentos previos al Sorteo en una fiesta.

Otros años acudía el mago Merlín , un brujo de Cuenca, el «hombre de las monedas» o el «hombre de la montaña», que aseguraba a la prensa, entre risas: «Tengo doscientos años y todavía no me ha tocado un mísero premio, pero no me importa; mi salud es de hierro; llegaré a los trescientos y algún día seré feliz».

Una peña de señoras de Móstoles se convirtió en un clásico, con sus sombreros confeccionados con fotocopias de décimos. Otro asistente suele acudir con un traje de cuarenta kilos en monedas de peseta, euros y monedas antiguas. En 2009 acudió con otro amigo vestido de arriba a abajo con flores de papel, que bromeaba con que si se moría al día siguiente llevaría sus propias flores.

Enrique Vilches es otro habitual que se enfunda cada Navidad su traje de calabazas en un intento de que que el Gordo no se las dé. «Éstas me las dieron de joven, y aún valen para beber este buen vino de Cebreros», reza en el cartel que acostumbra a llevar colgado.

Más comunes son los Papá Noel, brujas, ancianos y hadas, pero ninguno renuncia a su momento de fama, en la cita «friki» de cada año. Encuentra en esta fotogalería algunos de los «looks» de los últimos años