Una española que ha estudiado en Shanghai cuenta cómo ponen la lavadora allí: «Es una locura»

Ahora, una española que ha estado afincada en Shanghai ha explicado su experiencia allí y ha sorprendido con sus revelaciones. Ella es Paula, una joven que se mudó allí para estudiar ingeniería de materiales en la universidad de Tongji, considerada la mejor del mundo en ingeniería civil, y que ha sido entrevistada en el podcast 'Clau, quiero ser ingeniera' que se centra en divulgar las formaciones científicas.

Durante la charla con Claudia, la presentadora de este podcast, Paula explica que la facultad era «increíble», que los profesores eran muy cercanos o detalla cómo realizó su trabajo de final de curso. Ella, que este verano regresó a España, tras haber pasado allí más de un año está encantada de haber «engordado» su currículum con un Erasmus tan prestigioso y además ha vivido una experiencia por todo lo alto. Así, en el podcast relata los choques culturales que más le sorprendieron.

Como remarca, Paula se sorprendió con que allí todo se haga con Aliplay, «una app con la que lo haces todo». Se trata de una plataforma de pago a través del dispositivo móvil muy usada en China, igual que WeChat, que también tiene las mismas prestaciones. La ingeniera revela que ella solía coger el Uber con esta aplicación o pagar comida y ropa con la misma pero desvela algo más sorprendente: «Yo he puesto lavadoras con Aliplay».

«Lo de poner la lavadora con tu móvil a mi me parece una locura», añade ella antes de explicar cómo funcionaba el sistema. Así, con la cámara del móvil únicamente hace falta buscar los códigos QR y se tiene que elegir qué a qué velocidad de centrifugado o temperatura funciona y finalmente pagar. «Y se iniciaba», resalta ella.

Paula confirma, como le pregunta Claudia, que con el mismo sistema podía llegar a pagar en supermercados sin dependientes y que están abiertos las 24 horas del día. «Todo se pide por QR. El 'cash', el efectivo, no se utiliza», insiste ella, que añade que usando esta tecnología, por ejemplo, en un restaurante no había ni que levantarse porque el personal ya sabe en qué sitio estás.

«Incluso los que venden cosas por la calle tienen su código de Alipay o WeChat y tú lo escaneas y ya está», remarca la ingeniera. Paula también expone que «el metro es una movida. Es como entrar al aeropuerto: te miran el bolso por rayos X» y te pasan un detector de metales y una vez pasados estos controles buscas el transporte que necesitas y también pagas vía código QR.

Así, tienes que pasar el móvil al entrar y al salir y a partir de aquí «ellos calculan el trayecto y cuánto te cobran de manera automática», acaba ella su explicación ante el asombro de Claudia. Por todo ello, en los comentarios varios usuarios se han sorprendido por que «si pierdes el móvil estás finiquitado».