Dos camareros, sin rodeos ante las acusaciones de los empresarios sobre la falta de preparación en la hostelería: «Dame buenas condiciones»

Los camareros llevan tiempo denunciando las condiciones laborales a los que se les somete, mientras algunos empresarios matizan que la gente no quiere trabajar y prefiere pagas.

Dos camareros han contado su experiencia en el programa 'El Intermedio' de la Sexta. Se trata de Sonia Guzmán y David Hernández, ella ha explicado que está haciendo un máster en escultura digital y los fines de semana trabaja en una taberna mientras culmina su educación. Mientras él, trabaja actualmente en un restaurante con dos estrellas Michelin.

«Ahora mismo me encuentro en unas condiciones de trabajo bastante mejores que las de antes y mi idea es en septiembre comenzar a estudiar psicología», reseñó el camarero que suma siete años en este oficio. El joven ha explicado que quiere buscar una vida fuera de la hostelería porque en su anterior trabajo sufrió depresión y empezó a desarrollar una lesión crónica en el hombro por lo que no cree que «pueda soportar esto más».

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Sonia, por su parte, lleva aproximadamente 20 años en la hostelería. «Llevo más tiempo siendo camarera que sin serlo», ha reseñado al tiempo que matizó que quería dejar esta profesión porque, tras 17 años, cuando revisó su vida laboral se percató de que llevaba poco más de nueve cotizados y fue ahí cuando dice que abrió los ojos.

«Si estás trabajando 60 horas semanales pero estás dado de alta una hora al día las cuentas no salen y entendí que esto no podía seguir así», se quejó Guzmán.

Hernández reseñó que el trabajo de camarero más duro que ha tenido ha sido en Marbella donde echaba «17 horas diarias» y además su salario era de «1200 a 1300 euros» más las propinas. Un salario que, según Guzmán, es «habitual, es lo que vivimos. Quizá no por 17, pero diez o 12 horas te las echas a diario».

«No puedes exigir lo tuyo», ha reiterado Sonia Guzmán, al tiempo que ha reseñado que si alguno se queja, la respuesta por parte del hostelero es «¿no te gusta lo que hay? tengo gente detrás». Además, ha explicado que ha sido ayudante de camarero casi toda su vida porque a «casi nadie le contratan como camarero» y que de todos sus trabajos, solo en un par ha gozado de buenas condiciones laborales.

«No te premian la profesionalidad, yo puedo ser una tía muy válida, llevar una sala entera pero ni me pagan más, ni me suben el contrato, ni me dan un día libre, ni horas, nada», ha añadido, al tiempo que ha recalcado que no sabe lo que son los días festivos.

«La hostelería siempre trabaja en los días festivos», ha recordado David Hernández. En cuanto a la preparación de la que muchos empresarios se quejan, el camarero ha indicado que estudió para trabajar en restauración y que no es que falten profesionales, sino que «hay que pagarlos. En mi experiencia he trabajado con gente muy preparada y que creo que no cobraban lo que deberían».

«Si vas a sacrificar tu vida personal por trabajar en un sitio, al menos trátame bien, dame buenas condiciones», culminó el joven camarero.