Jesé reaparece y marca y el Madrid ya está en octavos

El campeón de Copa vigente aprovechó la primera eliminatoria de esta siguiente edición, decidida ya en Cornellá con un 1-4 claro, para dar oportunidad a los futbolistas con menos minutos de competición. James e Isco jugaron como extremos falsos, dos medias punta de corte, clase y confección. Chicharito fue el único delantero nato. Pero en realidad tanto Isco como James, Coentrao y Khedira formaron un cuarteto ofensivo que buscó al mexicano como referente. El Bernabéu vivió una fiesta con un Madrid que salió a disfrutar y un Cornellá que llevaba disfrutando todo el día, desde que llegó a la capital de España.

Los jugadores de Roger hicieron el Tour del Bernabéu antes del encuentro, recibieron camisetas de regalo y fueron felices al enfrentarse al campeón de Europa en el estadio del club que ostenta diez Champions.

La afición blanca respondió a la reciente tragedia vivida en el río Manzanares con una pancarta titulada: "Ni violencia, ni racismo, un solo sentimiento, Madrid y nada más". Hubo ovación de todo el graderío humano a esta respuesta de los seguidores de Chamartín tras la tragedia del domingo. Y después, hubo ovaciones al despliegue de calidad del conjunto de Ancelotti.

Isco, James y Coentrao se dedicaron a crear fútbol y el estadio presenció un bonito duelo. Primero, el Madrid le puso emoción al enfrentamiento a los trece minutos cuando Arbeloa cometió un penalti sobre Boniquet. El extremo tenía la oportunidad de adelantar al conjunto catalán en el Bernabéu. Pero la presencia gallarda de Pacheco le asustó.

El delantero tiró alto la pena máxima. Y el guardameta madridista se estiró tan bien que cubrió su lado izquierdo de la portería de tal manera que, si el balón hubiera ido hacia el interior del marco, lo habría despejado.

La reacción local fue inminente, apabullante. Isco dio un pase medido a James y el colombiano anotó el primer tanto con un tiro colocado por alto. El suramericano devolvió el centro de arte al malacitano, que selló el segundo gol con una vaselina. Y sin asueto, el colombiano rubricó la tercera diana con un disparo con efecto magistral.

James es el único profesional del Real Madrid que ha disputado todos los partidos de la temporada. Ha protagonizado goles en Liga, en Copa, en Champions y en la Supercopa de España.

Khedira dio miedo en la noche. Se dolió de un golpe en la cabeza que le obligó a dejar el campo antes de la hora de partido. Quiso seguir en el césped, pero seguía mareado y el propio árbitro aconsejó su cambio. Se marchó tocándose la nariz. Se le veía aturdido.

Esa sustitución inesperada adelantó la reaparición de Jesé 258 días después de romperse la rodilla. La afición le brindó un magnífico recibimiento. Fue un jugador clave durante la temporada pasada, hasta sufrir la lesión el 18 de marzo, frente al Schalke. Y mostró detalles de su clase con un túnel, bonitas paredes y carreras en las que se notó su falta de velocidad punta. Tras el cuarto gol, que Chicharito no pudo apuntarse porque lo marcó Borja en propia meta, Jesé catapultó con alegría su regreso al fútbol al firmar el quinto tanto de la noche en un disparo cruzado, raso, con esa técnica que definen su talento. En dos semanas estará en una buena forma.

Chicharito merece capítulo propio. Quiso acabar con su obsesión con el gol en ese 4-0 que lamentó más que festejó. Su trallazo pegó en el larguero y no entró. Fue Borja quien introdujo el balón dentro al no poder evitar el rebote del travesaño. El Madrid pasó a octavos de final. Espera al Atlético el 7 de enero.