Cuando un hombre mesurado como Casillas, con poso de experiencia, capitán del Real Madrid por años y por sabiduría, manifiesta que el club ha hecho bien al emitir un comunicado para poner a la UEFA en su sitio, es que la molestia de ... la plantilla con Platini tiene muchos argumentos. No es Íker un hombre que provoque situaciones públicamente. Los jugadores blancos están molestos con esa presión constante del presidente de la UEFA para que el Balón de Oro lo gane un alemán, Neuer. Blatter, presidente de la FIFA, propuso el mismo ganador. Y el Madrid ha respondido a los dos con dureza. "Se lo merecen", dicen los futbolistas de Ancelotti.
Casillas, Ramos, Cristiano, Pepe, Marcelo y Arbeloa han vivido desde 2009 este acoso continuo de Platini y Blatter contra lo que hace Florentino Pérez. Cuando el presidente madridista fichó a Ronaldo por 95 millones de euros, raudos saltaron los dos dirigentes a criticar ese gasto excesivo por un futbolista. No criticaban sin embargo, al Manchester United, al City y al Chelsea, que se gastaban más de cien millones de euros en dos o tres jugadores.
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