Zidane baja a la arena, de Múnich al Salto del Caballo

El salto al vacío demuestra personalidad por arremangarse las manos y ganarse un prestigio como técnico desde la base. Es un gran psicólogo de jugadores. Lo ha demostrado con Jesé, Varane, Isco, Morata, Illarramendi, Casemiro y otros jugadores que han escuchado sus consejos para mejorar mental y técnicamente en el campo. Para dar lo mejor de ellos al Real Madrid . Y para ofrecer lo que el primer equipo les pedía.

Ahora, realizará ese trabajo con jugadores muy jóvenes. Dejará de ir con el Real Madrid a grandes estadios como el Allianz Arena de Múnich o el Camp Nou, rodeado de miles de aficionados que quieren tocarle, pedirle autógrafos. Rodearle. Llevárselo a casa incluso. Desde julio, con el Castilla, los seguidores continuarán pidiéndole autógrafos y fotos, también desearán tocar a un dios del fútbol en carne mortal. Pero Zinedine, este francés de Marsella de origen de la Cabilia argelina, ya no vivirá esas sensaciones en Old Trafford o en Anfield Road, sino en el estadio Fernando Torres de Fuenlabrada o en el Trival Valderas de Alcorcón.

Desde ahora, Zizou dirigirá al Castilla en los siguientes campos: el estadio de la Ciudad Deportiva de Getafe, el Municipal del Salto del Caballo de Toledo, el Municipal La Fuensanta de Cuenca (Conquense), el estadio Pedro Escartín de Guadalajara, el Cerro del Espino de Majadahonda (Atlético B), el estadio Municipal Paquito Jiménez de Socuéllamos, el Trival de Alcorcón y, por supuesto, en la Ciudad Deportiva Real Madrid Valdebebas.