VERANO
¿Cómo pasan los animales exóticos el calor sevillano?
La Reserva del Castillo de las Guardas dispone de zonas de sombra y habitáculos con aire acondicionado para sus especies
A.TRUJILLO
La provincia de Sevilla cuenta con diversos lugares donde se pueden contemplar animales de otros continentes como son La Reserva del Castillo de las Guardas o el Mundopark de Guillena. Acostumbrados a otras temperaturas, humedades, en definitiva, a otra climatología, cómo ... pasan estos animales un verano donde se llegan a alcanzar los 45 grados .
La Reserva, situada a menos de una hora en coche a unos sesenta kilómetros de la capital, cuenta con 230 hectáreas donde los visitantes pueden, ya sea en coche o en tren, poder divisar a los animales que alberga como son leones, elefantes, jirafas, o tigres de Bengala, por citar a algunos de las varias decenas de especies que hay. El hecho de que la gran mayoría se encuentren en estado de semilibertad permite que busquen cobijo en las zonas habilitadas para que disfruten de la sombra y puedan comer y beber, respectivamente en los comederos y bebederos .
Algunos casos especiales, entre los cuales se encuentran los elefantes, chimpancés o jirafas, disponen de unas cuadras donde pasan la noche y algunas horas del día con mayor calor tienen aire acondicionado para que se refresquen en la época estival y, en el caso contrario, se calienten en invierno. En el exterior, los elefantes tienen zonas de agua donde poder bañarse, así como también los hipopótamos hace lo propio en los charcos de lodo.
Al provenir casi todos de lugares cálidos, como África, e incluso desérticos, no necesitan prácticamente una serie de cuidados especiales. A los herbívoros se les ofrece en estas fechas algo más de fruta y vegetales para que se incremente su hidratación y a los carnívoros, como los tigres y leones, la carne se les proporciona más fría para que ésta no pierda sus componentes por las altas temperaturas. Los elefantes y jirafas son vigilados para que sus comederos, que están a gran altura, no contengan arena o pequeñas piedras para así evitar los cólicos. Cabe destacar que, como mínimo, un paquidermo digiere unos 120 kilos de alimentos diarios.
José Luis Aragón , director gerente de la Reserva del Castillo de las Guardas, señala que «una de las grandes ventajas de nuestras instalaciones es que sólo tenemos especies que se adapten a nuestra climatología por lo que no nos planteamos tener osos polares o pingüinos». Este hecho se demuestra con facilidad en la natalidad de los animales. En los últimos meses crías de dromedarios, cebras o leones están haciendo las delicias de los visitantes y este verano es una oportunidad para comprobarlo.
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