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La tercera

Manual de resistencia (antifascista)

En los años setenta, los terroristas del FRAP, Grapo y ETA se proclamaban antifascistas, pero su modelo era el maoísmo, el marxismo-leninismo o la alternativa KAS

¿Dónde está la gente? (22/6/2023)

Qué otro mundo era posible (21/6/2023)

Sergi Doria

El 16 de junio de 1953, se han cumplido setenta años, los trabajadores y campesinos de la Alemania Oriental que tiranizaba Walter Ulbricht, virrey del Kremlin en Berlín, se rebelaron contra la persecución a los pequeños propietarios, las estanterías vacías en las tiendas y ... la subida de los precios tras un año de pésimas cosechas agravadas por la depredación comunista. Los obreros que construían la Stalinallee de Berlín Oriental llamaron a la rebelión. En aquella avenida de dos kilómetros y medio, bautizada a mayor gloria del Zar Rojo fallecido tres meses antes, se levantaban edificios de hechuras soviéticas, calificados por la propaganda como «palacios para trabajadores» y reservados a los funcionarios más adictos al régimen. Sometidos a jornadas estajanovistas, los albañiles del bloque 40 decidieron abandonar sus puestos de trabajo. Corrió la voz y la protesta de brazos caídos ascendió a 2.000 participantes y luego a 10.000. La huelga de la construcción devino en huelga general: Berlín, Dresde, Leipzig, hasta abarcar toda la RDA. La primera reacción de Ulbricht, al contemplar la multitud que rodeaba edificios gubernamentales, fue recurrir a la temible Stasi para que se infiltrara entre los manifestantes y procediera a las primeras detenciones. La segunda fue activar la retórica estalinista al uso.

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