Los buenos

Ahora, la ministra de Trabajo está (sin olvidar nuevas subidas del salario mínimo) con la reducción de jornada. Aunque el Gobierno no tiene apoyos suficientes. Ni PP, ni Vox, ni Junts. Pero, oye, que según Díaz, la culpa es del PP, «que está dañando a los trabajadores». Estos son mis principios, si no te valen tengo otros. Si la ley de la reducción de jornada cae, sacará un reglamento vía rectal decreto. «El reglamento lo firmo yo», ha dicho. Se trata de una herramienta digital de registro de jornada teleoperada por la Inspección de Trabajo, que así podrá monitorizar. Una medida temida tanto por trabajadores como por empresarios no necesariamente negreros (por la dificultad, por el coste, por la gestión).

Cómo no va a ser bueno subir el salario mínimo, recortar la jornada laboral, tener una herramienta digital de registro de jornada y protestar contra la masacre en Gaza. En la Vuelta, con la flotilla invencible (como llama Joaquín Luna a la expedición gretina) o haciendo vídeos. Según Vidal-Quadras, «el espantoso sufrimiento del pueblo palestino … era algo perfectamente previsible que Hamás y sus amos iraníes tenían claro» tras la vileza del 7-O. También dice que los lamentos y las protestas internacionales siguen el guion trazado por Alí Jamenei.

Claro que debemos cuestionar verdades que parecen obvias. Con muertos o sin muertos. Pese a que hay certezas como las de aquella chica que fue a 'First dates': «Cuando te haces mayor te das cuenta de dos cosas. No. O sea, el queso es supercaro y todo el mundo se droga. Todos».