Suscribete a
ABC Premium

Perdigones de plata

La santa

Los periodistas no son monjitas caritativas, pero Cerdán tampoco es un cándido ser de luz

Democracia tullida

Vuelve el chándal

Ramón Palomar

Esta funcionalidad es sólo para registrados

No todo iban a ser sobrinas de parentescos difusos, amigas fuertes de muslamen recio, ilusiones húmedas y enchufazos profundos, escuálidas exactrices porno despistadas y resto de perlas asociadas a una singular fauna y flora bañada por las luces de neón. Entre tantas amistades femeninas, ... brilla con fuerza una esposa legal, lo que se suele llamar una santa, o sea la mujer de Santos Cerdán, Paqui. Una mujer que ha irrumpido con fuerza en este culebrón que nos mantiene disfrutones pese a estos infectos calores que nos conservan la sesera reseca como la de un ficus socarrado allá en la esquina del balcón.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación