PERDIGONES DE PLATA

La espía

La traca final viene con Tatjana Zdanoka, la eurodiputada letona, espía a sueldo de Putin

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Cuando cualquier drama alcanza cierta longevidad, ante el abuso el público acusa cansancio y entonces irrumpe la parodia vivificante, el lado cómico que nos permite seguir enganchados al psicodrama. A los personajes del 'procés' les detecto pinta de comicastro que se gana la vida saltando ... de pueblo en pueblo gracias a los bolos de las fiestas patronales del verano. Junqueras suelta un chiste, aunque sea malo, y te tronchas sólo con verle. Pere Aragonés es un perfecto ejemplo de lo que Pla definía para burlarse como un «mil homens». A Laura Borràs la incrustas en un desfile de gigantes y cabezudos y te partes de risa cuando descubres que no usa zancos. Y Puigdemont se asemeja a un científico loco de esos que inventan artefactos absurdos que luego consiguen chanza universal. No, ya no puedo tomármelos en serio aunque sigan empeñados, gracias a Sánchez, en humillarnos.

Porque claro, el acabose, el desparrame, el desfase máximo, la apoteosis, la traca y el remate final viene con Tatjana Zdanoka, la eurodiputada letona que, según apuntan, es una espía a sueldo de Putin. Si de verdad es una espía, esto me va a destrozar. Me niego. Toda la vida creciendo con el mito de la belleza fatal de Mata Hari y aterriza a nuestra vera una perfecta abuelita de permanente cuidada, de ojillos azules, de cejas tristes, de aspecto mustio y con aire de tratar con severidad a sus nietos cuando no quieren cenar una tradicional sopa a la letona. La realidad, siempre roñosa, machaca la ficción y esto es un escándalo. A una espía le exigimos mirada criminal y perdonavidas a lo Marlene Dietrich, chulería de Angelina Jolie de cuando era un primor asilvestrado de tatuajes, y cerebro frío y flexible como el de Sharon Stone en 'Instinto básico'. Si, en efecto, los indepes contaban con el arma secreta de una eurodiputada letona con perfil de coleccionar sellos de la época del papacito Stalin en sus ratos libres, intuyo que ellos andan desbrujulados y que nosotros ganaremos. Y esto a pesar de las veleidades indultadoras peperiles...

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