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perdigones de plata

Danzas guerreras

Someter a los militares a semejante tormento de pamplinada suprema representa una bofetada de mal gusto

Disimular el sueldo (3/7/23)

Entrenar la sesera (30/6/23)

Ramón Palomar

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Crecimos con el ballet Zoom y los mareantes movimientos de cámara de Lazarov. Temimos cuando pequeños por si Raffaella Carrà se desnucaba en pleno éxtasis bailongo. Estos exámenes de educación sentimental curtieron nuestro espíritu y la sobredosis de cabriolas locas, mallas ajustadas que reflejaban ... las luces de los focos y melodías machaconas que te taladraban la sesera, nos afectaron lo justo. Aquellos traumas catódicos los borramos cuando alcanzamos la edad del pavo porque la memoria es selectiva y lo nefasto, mera cuestión de supervivencia básica, se evapora hasta yacer en el depósito de los rincones oscuros.

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