Sala de máquinas
Vuelve la prensa del Movimiento
El Gobierno nunca es un actor inocente al regular y medir la calidad de la prensa. Nunca en democracia
La orfandad de Felipe González
Biden no sirve
El Gobierno ya ha puesto fecha a su plan para controlar la prensa crítica, amparándose en los supuestos «bulos de los pseudomedios y tabloides digitales». Pero el Gobierno nunca es un actor inocente al regular y medir la calidad de la prensa. Nunca en ... democracia. Sánchez carece de crédito para enarbolar esa bandera; siempre concede entrevistas a la misma radio, dejó fuera a ABC de los viajes presidenciales, censuró las preguntas de las ruedas de prensa, ha puesto a un subalterno al frente de la agencia EFE y a una compañera como presidenta de Televisión Española. La gente de Sánchez presiona a los periodistas sobre qué preguntar y qué callar y da indicaciones a terceros sobre dónde insertar su publicidad. Incluso amenazan a los medios próximos con rebajarles la tarta publicitaria si se equivocan al enfocar sus informaciones. Sánchez está conformando con dinero público una gran prensa gubernamental; la extinta prensa del Movimiento se está reconfigurando con la idea de que todo lo que quede fuera de ella ha de ser liquidado.