Tribuna abierta
Gibraltar y el colonialismo estructural
Sin cauce consultivo y democrático alguno lo que es seguro es que Gibraltar seguirá siendo un gran problema
Si hay algo a lo que no parece sentirse aludida la Unión Europea es de que subsista, en opinión jurídica de Naciones Unidas, una colonia británica en el extremo sur de su espacio, en el Peñón de Gibraltar.
Suena a disparate pero si hay algo ... que permiten las colonias son los gobernadores con penachos, los radicales nacionalistas y los buenos negocios que no crean nada. De ninguna de estas cosas puede prescindir el laborismo nacionalista de Starmer. ¿Pero qué sucede al otro lado de la valla? Toda colonia permite un tipo de interlocutor especial, el que hace los tratos en nombre del pueblo colonizado, el 'interlocutor' dotado de todos los poderes que hagan falta, que necesite el colonizador para cerrar con bien acuerdos.
La colonia permite que tengamos un 'plenipotenciario interior' para asuntos coloniales, que en muy lógica consecuencia entiende que no le debe nada a la transparencia, ni a los principios de discusión y decisión pública con que adornamos nuestro texto constitucional: No tiene que consultar a las poblaciones que habitan las comarcas que rodean la colonia y cuya precaria subsistencia viene definida no por ellos mismos sino por el estatus de la 'pila colonial' que mantiene en perpetuo desequilibrio político el Estrecho de Gibraltar. Al fin y al cabo son su 'hinterland', y por eso tampoco hay que consultar a los andaluces pues, al fin y al cabo, ni siquiera saben que su aislamiento económico se debe a lo que supone su mayor singularidad adversa, que es que están privados de aprovechar las condiciones excepcionales del Estrecho y su densísimo tráfico marítimo, debido a que es uno de los vértices estratégico-militares más importantes de un 'imperio' y por supuesto, tampoco es necesario consultar con el Congreso de un Estado, el nuestro, que ha visto sin aprender cómo Gibraltar ha sido una herramienta de desestabilización política de gran relevancia histórica en manos de un poder adversario: a veces Gibraltar acogía y devolvía republicanos como Unamuno y otras dejaba el paso libre a las tropas marroquíes de quienes querían quitar esa misma república. Franco siempre tuvo esa deuda.
El debate que han omitido los plenipotenciarios interiores habría permitido la consideración del pequeño problema de que Gibraltar mantuviese un estatus especial, de difícil progreso, sin ser miembro pleno de la UE, creando otro precedente complejo para la Unión, que acumula ya muchas excepciones.
Ha omitido reconducir lo que sucede en el 50 por ciento del territorio de Gibraltar: una base militar y de inteligencia de un poder ajeno que considera que la estabilidad del Estrecho sólo se garantiza por su fuerza. Esa base o se desmantela para seguridad de todos, especialmente del futuro democrático de los británicos, o se convierte en una base plenamente conjunta no sólo británico-norteamericana.
Ha omitido contrastar el análisis de porqué sigue produciéndose en Gibraltar un 'efecto imán' para actividades mercantiles de especial regulación en España y de planificación fiscal agresiva en ese espacio, algo que se va a acentuar necesariamente gracias a la estabilidad que proporciona la solución anunciada.
Finalmente la equiparación impropia entre la solución adoptada para Irlanda del Norte. Las diferencias entre los arreglos de Irlanda del Norte y los propuestos para Gibraltar son fundamentalmente estructurales y reflejan contextos geopolíticos completamente distintos. Irlanda del Norte permanece en el mercado único de la UE para bienes, el Protocolo que reguló su status fue ratificado tanto por la UE como por el Reino Unido como parte del acuerdo de retirada con aplicación de derecho europeo con supervisión del Tribunal de Justicia Europeo. De hecho, las bases de ese Protocolo ha garantizado mecanismos de consentimiento democrático que, desde luego, permitieron a la Asamblea de Irlanda del Norte votar.
Nada de todo ello encuentra equivalencia en el caso de Gibraltar ¿alguien ha explicado porqué?, ¿alguien ha insistido en que esto se explique?
Por mera prudencia y dado el escaso éxito obtenido en capítulos de política exterior fundamentales, como el apilamiento de un millón de muertos en la frontera Este (guerra de Ucrania) de la Unión Europea sin propuestas viables de solución a la vista, deberíamos abstenernos de atajos eufóricos y ocurrencias, frente a jugadores que sólo han buscado el desastre para la Unión Europea. Sin cauce consultivo y democrático alguno lo que es seguro es que Gibraltar seguirá siendo un gran problema.