después, 'naide'
Almendro en flor
La primavera es una invitación a no saltarse la tapa de los sesos y no rendirse a las cosas taciturnas
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa primavera nos ha sorprendido esta vez pensando en el fin del mundo y que convendría hacerse con uno de esos botes de pastillas de yodina, ahora que todavía está barata. La guerra comercial, que es una suerte de guerra a secas, se nos ... yuxtapuso con la primavera una noche en que Elena salió a la puerta de casa y los mirlos, que tanto le gustan, entonaron su canción descabellada. Desde ese día se hacen presentes los signos de abril, que está a la vuelta de la esquina y llega desde el otro lado del invierno con su galope de pájaros, de flores y de atardeceres. Las niñas piensan en la playa. Paloma pinta ocasos con el mar en un azul sempiterno e ingenuo y Macarena se sonroja si le nombras dependiendo a quién. Javier, que siempre va a lo suyo, pregunta que cuándo vamos a comprar una vaca, que es una idea profundamente relacionada con el futuro. A los novios se les hace tarde sentados en los respaldos de los bancos. En unos días, el señor Pepe echará las parejas de canarios a criar en el mirador de su casa en el que el sol incide por las tardes con cada vez más insistencia y un palomo de vecino se arrima al zurital del parque a robar alguna hembra que quiebra en vuelo sobre los edificios, como si le dispararan.
No cabe duda de que ha venido la primavera en las yemas del rosal y en las flores del almendro en la sakura de tubos de escape de la M30 que así, ganándole minutos a la oscuridad, se diría que es la Vía Veneto con góndolas, VTC y jaras en las cunetas como de la sierra de Aracena. Algunos días como estos de resoluciones de la ONU y de niños que beben en las fuentes, no merece la pena entender el mundo y basta solamente con mirarlo. Me detengo ante las flores de los árboles con su lágrima rosa y blanca recortada sobre el azul en no sé qué japonismos. En hebreo, el almendro es el árbol que despierta. Es un árbol que madruga, señal del día que viene, la luz que regresa. Cuando se recuperaba en el sanatorio de Saint Remy, Van Gogh pintó las flores del almendro en un cuadro dedicado a su sobrino Vincent, hijo de su hermano Theo. Cuentan que el pintor se puso muy contento al conocer la noticia del nacimiento y pintó 'Almendro en flor', una obra que remite a la vida que se abría paso entre las sombras del invierno de la locura.
Se prometía una visita en cuanto se lo permitieran sus condiciones, pero nunca salió del sanatorio. Su situación empeoró, sufrió alucinaciones, delirios y periodos de intensa creatividad. Pintó cientos de cuadros y murió mientras paseaba por el campo. Colgaron el cuadro sobre la cuna de su sobrino.
La primavera, que es una estación-niña, es una invitación a no saltarse la tapa de los sesos y no rendirse a las cosas taciturnas y la mueca del loco. Como una mariposa en el tiroteo, tenemos el deber de seguirla en su parpadeo de colores y percibir su presencia en estos días en los que unas veces se diría que el mundo se acaba y otras, parece tan nuevo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete