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ANTIUTOPÍAS

Mujica

Como presidente no tuvo tentación alguna de quedarse en el poder ni de generar un culto a su persona

España en la Filbo

Lester Burnham al poder

Carlos Granés

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En un continente acostumbrado a presidentes ostentosos o corruptos, la austeridad de José Mujica fue suficiente para convertirlo en un referente mundial del anticonsumismo y en un político queridísimo. Dos símbolos le ayudaron a forjar esa imagen de abuelo sabio que guardaba una estricta ... coherencia entre sus palabras y sus actos: su Volkswagen azul y su pequeña chacra en Rincón del Cerro, a las afuera de Montevideo, desde donde gobernó Uruguay y a donde peregrinó todo aquel que quiso conocerlo. Ningún publicista hubiera ingeniado una mejor estrategia para comunicar un mensaje central en su credibilidad como político: el poder no me cambia, el poder no me corrompe.

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