El elemento más ligero

El cambio climático político en Andalucía fue la foto de Juanma Moreno con Teresa Ribera muy en modo de safari, que la marisma queda muy pintona en Doñana, con su indumentaria verde caza, muchos bolsillos y prismáticos. Les faltó un águila imperial al hombro y un lince a los pies, con banda sonora de Félix Rodríguez de la Fuente. Ese cambio de clima entre gobiernos del PP y del PSOE solo ha sido posible porque los dos sabían que se estaban haciendo daño: si se legalizaban todos los regadíos, los populares quedaban de salvajes insensibles con Doñana –palabra mítica en el conservacionismo europeo– y, si el Gobierno se lanzaba a acabar de manera taxativa con ellos, el PSOE sufriría todavía más en una provincia, Huelva, donde le quedan todavía votos y cada vez menos poder. Todo se hace en clave electoral. También el verde que te quiero verde Juanma en Dubai, junto a otros 100.000 asistentes, record en una cumbre que mide huellas de carbono. Se ha imaginado el presidente andaluz todas esas visitas en Andalucía y rápidamente se ha propuesto de anfitrión para el siguiente sarao, que lo mismo valemos para los Grammys que la Davis o esta cumbre que podría ser en la cumbre del Veleta, foto icónica. No todo va a ser Davos teniendo nosotros Pradollano.

Es interesante la estrategia electoral del PP andaluz, que ha sabido leer que, en realidad, el electorado no ha sufrido de ningún cambio climático respecto a los 37 años de gobierno socialista. Juanma Moreno, a diferencia de Pedro Sánchez, no sólo no levanta muros contra la izquierda, sino que asume gustoso sus postulados y con cara de buena gente. Incluso mete al himo de Andalucía en concentraciones contra la amnistía para indiferencia de muchos asistentes. Los gurús de este PP andaluz saben que su electorado acepta el peaje de esos símbolos, de esas políticas, a cambio de alguna mejora en la gestión y de un discurso más atractivo para la empresa. A cambio, se atraen a su lado a más votantes socialistas que les garanticen mayorías absolutas, sin incómodos socios que le exijan reformas, Ciudadanos, o batalla cultural, Vox. Practicando, de paso, el antiayusismo, siendo un elemento de ideología tan ligera como el hidrógeno verde.