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la tercera

El Cid que no fue

El Cid nunca actuó como un simple ventajista, sino del modo propio de un guerrero noble medieval según sus circunstancias

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En sus reflexiones sobre el modo de escribir historia, el filósofo Hayden White (parafraseando una conocida frase de Karl Marx) exponía que unos mismos acontecimientos podían reprentarse en clave de tragedia o de farsa. Me hizo pensar en ello la reciente presentación en sociedad de ... la traducción española del volumen cidiano de la historiadora Nora Berend, profesora de la universidad de Cambridge especializada en la Europa nororiental de la Edad Media. Esta obra, titulada en inglés 'El Cid: The life and afterlife of a medieval mercenary' y en español 'El Cid: Vida y leyenda de un mercenario medieval', comienza con una cita del pasaje de la 'Historia Roderici' (la biografía latina de Rodrigo Díaz de Vivar compuesta en el siglo XII) que narra la expedición del Campeador contra La Rioja en 1092. A partir de este suceso, sacado de contexto, el volumen (indebidamente presentado a menudo como una biografía cidiana) pasa a intentar explicar cómo un mercenario saqueador, traidor y chaquetero ('turncoat', en el original inglés) acabó convirtiéndose en modelo de la caballería cristiana y en icono del franquismo.

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