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diario de un optimista

La verdadera China y la falsa

«Los dirigentes comunistas chinos se aprovechan de nuestro desconocimiento de la verdadera China y juegan la baza del exotismo. Xi Jinping trata de persuadirnos de que los chinos no saben quién es Dios o qué es la libertad. Y son muchos los occidentales que se tragan esas estupideces»

Guy Sorman

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Los dirigentes comunistas han tendido una trampa a los occidentales, y estos han caído en ella. Esta trampa se remonta a la toma del poder de Mao Zedong y sus tropas por medio de las armas y con la ayuda de los soviéticos, en 1949. ... En ningún momento desde ese golpe de Estado se le ha pedido al pueblo chino que se pronuncie sobre la legitimidad del Partido Comunista, ya que las únicas elecciones en China, amañadas de antemano, se celebran en el seno del partido, pero no entre la población. Desde entonces, los dirigentes del partido aseguran a los chinos que el partido es China y viceversa. Esta misma identificación, repetida machaconamente cada día por la propaganda, se dirige tanto a los occidentales como a los chinos. Pero ahí está la trampa: los occidentales lo creen.

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